El ciclismo es un deporte en el que la física importa mucho, desde la postura hasta las marchas, puede ser un factor decisivo entre una victoria y una derrota. El ciclista italiano
Michael Guerra demostró a la perfección la combinación de física y aerodinámica y demostró que el trabajo inteligente es mejor que el trabajo duro.
Dejó que la ciencia hiciera el trabajo por él mientras sus competidores pedaleaban con fuerza para llegar a la meta lo más rápido posible. Al colocarse en esa posición, el ciclista no generaba ninguna resistencia, por lo que su bicicleta seguía fluyendo como el agua.
Consiguió tan buena técnica que Guerra incluso adelantó a un hombre que iba en patinete. Siguiendo los pasos del ciclista, el hombre del scooter intentó copiarle. En las redes sociales, el vídeo de todo el episodio se hizo viral, y la gente alabó la inteligencia de Guerra.