Victor Campenaerts es ahora uno de los mejores corredores del pelotón. No sólo el récord de la hora está a su nombre. En el último Tour de Francia, el corredor del Lotto-Dstny fue elegido el más combativo. En el último número de la revista RIDE, habla de los duros comienzos cuando el belga pasó del triatlón, aportando novedades como básculas para pesar la comida.
"Fui la primera en llegar a la larga mesa del desayuno y me traje una báscula. Hablando con dietistas supe que había una cantidad óptima de comida que podías ingerir antes del ejercicio. Si te pasas, cargas la digestión. Y si comes demasiado poco, simplemente tendrás muy poca energía. Así que siempre llevaba conmigo una báscula para el desayuno. El siguiente jinete que vino y se sentó justo enfrente de mí fue
Robert Gesink", explicó.
"Gesink observó cómo pesaba la comida. Cuando había unos diez corredores sentados a la mesa, habló. Chicos, deberíais tener cuidado. Tenemos algo nuevo aquí. Aquí viene alguien con una báscula para desayunar'. Puedo deciros que fue duro. Si Gesink, el gran hombre de ese equipo, dice algo sobre ti, es algo diferente a cuando lo dice un corredor del Topsport Vlaanderen", añadió.
"Gesink dejó claro que no era partidario de sentarme a la mesa con una báscula. Hubo muchas risas al respecto en el equipo, pero yo insistí en llevar la báscula conmigo. Hoy en día, nadie desayuna sin una báscula, incluido Robert Gesink. Mi relación con Robert en aquella época no era muy buena. Cuando le veo ahora siempre mantenemos una conversación cordial. De hecho, debería preguntarle si aún recuerda aquel momento", concluyó.