La temporada del ciclista del
Lotto Soudal,
Viktor Verschaeve, no ha sido muy buena. El corredor sufrió un pinzamiento de la arteria femoral y, en un momento dado, estuvo a punto de dejar el ciclismo profesional para siempre, pero, afortunadamente, su equipo le apoyó y le impidió tomar esa decisión
"En la cuarta etapa del Tour du Limousin, tuve un punto de ruptura", dijo Verschaeve. "Quedaba mucha incertidumbre sobre mi pierna izquierda. Sentía que mis posibilidades en el ciclismo se habían agotado y yo mismo quería con esa miseria. Durante unos dos meses estuve bastante seguro de que iba a dejar el ciclismo. Ya se lo había hecho saber a algunos amigos ciclistas y compañeros de equipo. Cuando tuve que volver a bajarme allí en Francia con demasiado dolor, me derrumbé y me rendí llorando al lado de la carretera".
El corredor no pudo evitar sus lágrimas de decepción en el Tour de Francia. Aquella noche estuvo a punto de abandonar su carrera profesional, pero el director del equipo, Maxime Monfort, habló con él y le impidió tomar una decisión irreversible sin pensarlo bien. "Me dijo que, de lo contrario, me arrepentiría toda la vida por la pregunta "¿y si?".
Más tarde se dio cuenta de la verdad de las palabras de su mánager cuando compitió en Schaal Sels para apoyar a Arnaud De Lie. "Iba muy bien y estaba fuerte. Entonces me di cuenta de que sería una pena que tuviera que parar así".
El joven corredor belga ha decidido continuar su carrera deportiva, pero no está preparado para formar parte del equipo WorldTour y correrá en el Lotto Dstny Development Team para su próxima temporada.
"Esta temporada he vivido durante dos meses bajo la ilusión de que iba a parar. Si es así, ese abismo ya no es tan profundo. Ya he estado así de cerca. Pero esta profesión es increíblemente bella", concluyó Verschaeve.