En el mundo del deporte es muy normal ver tatuajes de méritos que los atletas han ido consiguiendo a lo largo de sus carreras. Sin embargo, lo que no es tan corriente es lo que hace Thibault Escaich. El triatleta francés se tatúa mensajes que diferentes figuras le dedican en un papel. Y el último en hacerlo ha sido nada más y nada menos que
Tadej Pogacar.
Tras haber asegurado antes homenajes permanentes del astro francés de la natación Leon Marchand y de la leyenda del maratón Eliud Kipchoge, Escaich ha añadido ahora realeza del ciclismo a la trilogía, cerrando el triplete del triatlón: natación, ciclismo y carrera a pie.
Escaich coincidió con Pogacar durante el criterium BeKing en Mónaco, donde el esloveno terminó por detrás de Jonathan Milan. En pleno bullicio posterior a la carrera,
el francés se acercó al campeón del mundo con una petición sencilla: escribir un breve mensaje en un papel (mensaje que él se tatuaría de inmediato en el brazo).
Pogacar accedió y escribió “Life is awesome”. Fiel a su idea, Escaich se dirigió directamente a un estudio de tatuajes y grabó todo el proceso para su cuenta de Instagram.
Tadej Pogacar es el "culpable" del nuevo tatuaje de un triatleta francés
Un trío único de iconos deportivos
Lejos de ser un arrebato puntual, se ha convertido en la tradición personal de Escaich. Su cuerpo ya lucía los mensajes manuscritos de Marchand y Kipchoge, una colección notable que abarca a tres de los atletas más dominantes de la resistencia moderna.
Cada inscripción —nadador, corredor y ahora ciclista— representa una cara distinta del triatlón que admira. Con la aportación de Pogacar, Escaich ha completado el set, uniendo tres disciplinas a través de tres campeones de élite.
Para Pogacar, fue una interacción fugaz en una pretemporada cargada, que ya incluyó entrenamientos invernales tempranos e incluso una sesión de karts con
sus compañeros del UAE Emirates - XRG. Para Escaich, en cambio, fue la oportunidad de inmortalizar un mensaje del ciclista al que considera uno de los mejores del mundo.
La letra de un campeón del mundo, la devoción de un aficionado y un tatuaje que enlaza a los iconos de tres deportes: un hat-trick que no olvidará.