Toon Aerts, que fue suspendido por consumir Letrozol el año pasado, ha reaccionado inmediatamente a la noticia de que
Shari Bossuyt ha dado positivo por la misma sustancia. El corredor de ciclocross compartió una actualización, así como sus propios pensamientos sobre lo que cree que es una situación injusta.
"En realidad, sabía que esto iba a suceder y lo advertí en mi propio anuncio. Si esto pudo pasarme a mí, puede pasarle a cualquiera", dijo Aerts en un largo mensaje compartido en Twitter. "Nunca he corrido ningún riesgo con medicamentos y suplementos. Y sin embargo me veo envuelto en un expediente de dopaje... Con este conocimiento, tuve que esperar a la siguiente víctima. Ya ha pasado un año. Sigo hundido en la miseria y ahí está el siguiente caso. Me imagino por lo que está pasando Shari en estos momentos".
Al final de la temporada 2021-2022, Aerts dio positivo por esta sustancia y ha sido sancionado con dos años de suspensión. A lo largo de muchos meses intentó demostrar su inocencia, pero sin éxito. El letrozol es una sustancia que bloquea la producción de estrógenos, por lo que aumenta los niveles naturales de testosterona, y por el momento se desconoce cómo puede estar contaminado.
"¡Esto no debería estar pasando! Otra atleta, un ser humano, que atravesará un profundo calvario con toda su familia. Sin haber hecho nada malo, igual que mi familia y yo. Mis emociones se han convertido últimamente en una especie de rabia, aunque intento no preocuparme demasiado por ello", continuó. "He hecho todo lo posible por demostrar mi inocencia, pero no consigo nada. Los días pasan, y cada día que pasa es un paso. Los días pasan lentos, demasiado lentos. Aún no tengo ni idea de mi futuro como corredor y como persona".
Desde entonces, el belga ha empezado a trabajar como profesor de educación física en Bélgica, mientras sigue montando en bicicleta para mantenerse en forma, con la vista puesta en volver al deporte lo antes posible. "Por el momento encuentro apoyo en la escuela donde empecé a dar clases. Los alumnos y los compañeros me ven como una persona normal, no como un atleta con problemas. Espero que Shari encuentre pronto algo a lo que aferrarse en su vida".
"No hay dos sin tres, dice el refrán, y me temo que habrá más víctimas. Es inevitable que más atletas vean cómo sus carreras se les escapan de las manos mientras trabajan tan profesionalmente como yo. Espero que las autoridades afronten el problema y recaben más información sobre lo que nos está pasando", concluyó.