Tal como se preveía, la etapa inicial de la
Volta ao Algarve no era determinante para ganar la carrera, pero descuidarla podría llevar a perder terreno. Afortunadamente para
Tom Pidcock, pudo superarla sin contratiempos, lo que le permite al corredor del
INEOS Grenadiers enfocarse ahora en las dos etapas con llegadas en alto y la contrarreloj individual, que serán cruciales para el desenlace de la competencia.
"Me sentí exactamente igual que el año pasado. Fue muy fácil, pero muy duro. No es sólo rodar, tienes que esprintar a la salida de las curvas. Casi me muero en la última bajada y no me caí. Así que todo ha ido bien", declaró a GCN después de la carrera.
"Hubo algunas caídas. Hubo una a falta de unos 3 km y otra justo antes de la rotonda final. Creo que Remco y yo acabamos de pasar por ahí".
"He estado trabajando mucho en la contrarreloj, así que quiero hacer una buena contrarreloj. Eso es importante y luego quiero volver a ganar la última etapa. Como hice el año pasado", dijo. "Le he dedicado mucho tiempo. Es la única disciplina en la que no se puede escatimar. Si quieres hacerlo bien sobre la bicicleta de contrarreloj, tienes que dedicarle tiempo. He entrenado mucho con ella y hemos hecho algunas sesiones en el velódromo. Ayer martes hicimos el recorrido de la crono y veremos cómo va".