Este año,
Tom Pidcock ha tenido suerte dispar en las Ardenas. Tras su impresionante victoria en la
Amstel Gold Race, el británico se retiró prematuramente en la Flecha Valona, víctima de las apocalípticas condiciones meteorológicas. Ahora afronta con ganas la
Lieja-Bastoña-Lieja.
"Bueno, ciertamente he calentado, no puedo decir que esté orgulloso de mi actuación en Fleche, definitivamente había mejores hombres que yo ese día, pero me enfrié tanto que era imposible pensar ya en la carrera en bicicleta", reflexionó la estrella de los
INEOS Grenadiers antes de la Lieja de este fin de semana, con declaraciones recogidas por GCN. "En ese momento, era mejor prevenir que curar".
A pesar de esa decepción, Pidcock sigue siendo optimista sobre sus esperanzas de victoria en la Lieja-Bastoña-Lieja y confía especialmente en su estado de forma tras su triunfo en la Amstel Gold Race. "Esta es una de mis carreras favoritas. Espero con impaciencia el reto y el sufrimiento. Sé lo dura que será, pero estoy preparado para ello", insiste el británico.
"Creo que el año pasado corrí muy bien", recuerda Pidcock de su segundo puesto en Lieja hace doce meses. "Táctica y físicamente, saqué el máximo partido de lo que tenía en el casillero, así que puedo estar orgulloso de ello. Por supuesto, un podio en un monumento es fantástico, pero realmente quiero perseguir mi primera victoria en un monumento y eso es lo que intento hacer ahora cada vez que empiezo uno".