Ganar una medalla de oro olímpica es algo exclusivo de los deportistas de élite. Ganar títulos olímpicos consecutivos, estrecha aún más la exclusividad de este campo, pero en los
Juegos Olímpicos de París 2024,
Tom Pidcock consiguió unirse a la lista, llevándose su segunda medalla de oro consecutiva en Mountain Bike.
La carrera fue una auténtica película de suspense, que atrajo a muchos espectadores. Ante un público francés rabioso en la capital del país, Pidcock se enfrentó a Victor Koretzky. A pesar de un pinchazo y de que Koretzky iba en cabeza en la última vuelta, una increíble maniobra de Pidcock por el interior de su rival en la última curva aseguró la victoria a la estrella del Team GB en las circunstancias más emocionantes, mientras los abucheos de los aficionados franceses llovían mientras Pidcock cruzaba la meta con los brazos en alto;
"Pensé que estaba en las últimas, pero había esperado y pudo recuperar el aliento. Se aseguró de que le cogiera en un single track, lo que le permitió recuperarse aún más. Le quedaba más de lo que yo esperaba", recuerda el corredor de 25 años sobre la dramática carrera en conversación con Cyclist Magazine Podcast.
Juegos Olímpicos
Aunque se trata de un segundo título olímpico para Pidcock, admite que no disfrutó tanto de la experiencia en París como en Tokio. "En los Juegos Olímpicos de Tokio (en 2021, ed.) tenía todo que ganar y nada que perder", recuerda. "Por eso no disfruté realmente de los Juegos Olímpicos de París. Manejé la presión de forma equivocada, me presioné demasiado. Mi gran objetivo en 2024 era defender mi título olímpico. Tampoco disfruté de la carrera, con ese pinchazo. Fue un poco demasiado".
"Nunca había estado tan agotado después de una carrera. Normalmente terminas y estás cansado, pero cuando recuperas el aliento vuelves a estar bien. Allí estaba yo, cocido, sintiéndome mal, inclinado sobre una valla y esperando la ceremonia del podio", concluye. "Después de las grandes pruebas sientes alivio, más que alegría. Yo era el favorito y sólo podía perder. Como gran favorito no puedes ganar en expectativas. Esta vez me he presionado demasiado. Fue demasiado".