Todo sobre... Biniam Girmay: ¿ya el mejor ciclista africano de siempre?

Biniam Girmay es un ciclista profesional eritreo que corre para el Intermarché - Wanty - Gobert Matériaux. A pesar de su juventud, Girmay se ha convertido en uno de los ciclistas de carretera más populares, ya que es el ciclista de África Oriental más exitoso de la historia y tiene un potencial de clase mundial en las clásicas adoquinadas y accidentadas, además de ser capaz de desafiar a algunos de los mejores velocistas del mundo. Puede consultar la biografía en todo momento haciendo clic aquí.

Nombre: Biniam Girmay

Fecha de nacimiento: 2 de abril de 2000

Lugar de nacimiento: Asmara, Eritrea

Profesional desde: 2020

Altura: 1,84 m

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Biniam Girmay nació el 2 de abril de 2000 en Asmara, la capital de Eritrea. Sus resultados a principios de la década de 2020 le han convertido en uno de los corredores africanos más populares, y en una piedra angular de la diversidad y la evolución del ciclismo en las zonas más pobres del planeta. Girmay es un sprinter, un puncheur y un clasicómano que se encuentra entre los mejores de la especialidad a pesar de su corta edad.

Girmay, que milita en el Intermarché - Wanty - Gobert Matériaux, corre actualmente con las bicicletas Cube. Su contrato con el equipo belga está vigente hasta 2026,y su salario supera actualmente el millón de euros por temporada. Girmay está casado con Saliem Hizkel y la pareja dio la bienvenida a su primer hijo en 2021.

El eritreo descubrió el ciclismo a través de su primo Moron Teshome, antiguo campeón continental eritreo y africano. Su talento fue reconocido desde joven, y en sus últimos años de júnior, en 2018, se incorporó al Centro Mundial de Ciclismo, un equipo con sede en Suiza que ficha regularmente a corredores de países subdesarrollados y les da la oportunidad de demostrar su valía a nivel internacional. Ganó los campeonatos africanos de ruta y contrarreloj y, sobre todo, fue capaz de vencer a Remco Evenepoel en una etapa de la carrera belga Aubel - Thimister - Stavelot.

Permaneció con el equipo en 2019 en su transición a la categoría sub-23, comenzando su temporada en África, donde ganó una etapa en la Tropicale Amissa Bongo y otra en el Tour du Rwanda. El resto de la temporada no tuvo resultados significativos, pero demostró su capacidad de escalada en el Tour de l'Avenir y atrajo la atención del equipo NIPPO DELKO One Provence, que lo vio ascender al nivel de Pro Team. En 2020 entró rápidamente en la temporada con dos victorias en la Tropicale Amissa Bongo, y un increíblemente consistente Tour du Rwanda, junto con un segundo puesto en el Trofeo Laigueglia.

Tras una larga pausa, algo que Girmay hace hasta el día de hoy debido a las limitaciones de visado que le obligan a estar en Eritrea cada pocos meses, volvió a Europa para terminar la temporada con fuerza, con buenos resultados en la Settimana Internazionale, el Tour du Doubs y el Giro della Toscana. En 2021, la temporada se dividió de nuevo en dos grandes etapas en Europa, la primera de ellas con el DELKO, pero sin muchos resultados llamativos, pero como el equipo se disolvió debido a su situación financiera, Girmay se convirtió en agente libre.

En agosto, Intermarché - Wanty - Gobert Matériaux fichó al eritreo. Un fichaje que sería enormemente beneficioso para ambas partes, ya que en 12 meses se convertiría en la cara del equipo. Ganó su primera carrera europea apenas un mes después, en la Classic Grand Besançon Doubs. Más tarde, participó en los Campeonatos del Mundo para menores de 23 años, donde se convirtió en el centro de atención, ya que estuvo a punto de ganar en Lovaina, esprintando hasta el segundo puesto, sólo por detrás de Filippo Baroncini, que había atacado antes.

Sin embargo, 2022 fue el año de la verdadera explosión de Girmay. Empezando la temporada con 21 años y prácticamente sin experiencia en las clásicas adoquinadas, fue una sorpresa verle terminar 5º, corriendo entre los mejores especialistas en clásicas en la E3 Saxo Bank Classic. Este resultado fue increíblemente alentador, y al frente del equipo belga prolongó su estancia en Europa para correr la Gent-Wevelgem, la carrera que cambiaría su vida. El último día de su campaña de primavera, se metió en el movimiento ganador de cuatro corredores, y esprintó hacia la victoria de su primera carrera World Tour.

Esto llegó después de una victoria a principios de temporada en el Trofeo Alcúdia y su popularidad se elevó a un nivel altísimo. Y siguió creciendo cuando debutó en el Giro de Italia y esprintó hasta el segundo puesto detrás de Mathieu van der Poel en la primera etapa. Girmay ocupó cuatro puestos en el Top 5 a lo largo de la primera semana, mientras buscaba la victoria en las etapas llanas y montañosas.

En su segunda semana, volvió a conseguir una victoria increíblemente popular, ya que el Intermarché consiguió controlar la difícil etapa de repechos hasta Jesi, en la que Girmay se impuso esta vez a van der Poel para conseguir la victoria de etapa. Sin embargo, en las celebraciones del podio, el corcho de la botella de champán le golpeó accidentalmente en el ojo y tuvo que ser trasladado al hospital. A pesar de estar estable, tuvo que abandonar la carrera por ello. El resto de la temporada le llevó a ganar los campeonatos nacionales de contrarreloj en Eritrea y, sobre todo, a terminar tercero en el GP de Québec, puntuable para el World Tour, antes de lograr un segundo puesto en el GP de Valonia, donde volvió a enfrentarse a van der Poel.