"Todo esto me da escalofríos": Florian Lipowtiz, muy cerca de hacer historia en. el Tour

A falta de solo dos etapas para la conclusión del Tour de Francia 2025, Florian Lipowitz tiene prácticamente asegurada la tercera posición en la clasificación general, así como el maillot blanco que lo distingue como el mejor joven de la carrera. El prometedor ciclista alemán volvió a ser el más sólido entre los aspirantes al podio, por detrás de los inalcanzables Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. En la exigente decimonovena etapa, logró dejar atrás a su principal rival en la lucha por el podio, el británico Oscar Onley, consolidando de forma contundente su lugar entre los tres mejores del Tour.

Tras casi tres semanas de competencia al más alto nivel, Lipowitz se mantiene firme, concentrado y con los pies en la tierra, aunque no puede ocultar su emoción ante el resultado que está a punto de concretarse. Su madurez, tanto física como mental, ha quedado patente en cada jornada, especialmente en las etapas de montaña, donde ha sabido resistir, atacar y, sobre todo, gestionar sus fuerzas con inteligencia.

"Después de la etapa de ayer, sabía que Oscar [Onley] estaba en gran forma", explicó Lipowitz al terminar la jornada. "Mi objetivo era no perder su rueda, y creo que hoy lo he hecho bastante bien. En la última subida, nunca puedes estar del todo seguro de cómo van a responder tus piernas".

"Pero después de cinco o seis kilómetros, seguía sintiéndome bien. Y cuando noté que él empezaba a quedarse, decidí darlo todo hasta la cima. Es increíble estar en esta posición a solo dos días del final. Sin embargo, sé que aún nos espera una jornada muy dura, con muchos corredores intentando meterse en la escapada. No puedo relajarme, necesito mantener la concentración. Aunque ver tanta gente animándome, mi nombre pintado en el asfalto… todo eso me emociona profundamente, me pone la piel de gallina".

El ascenso de Lipowitz en el ciclismo profesional ha sido progresivo, pero constante. Ya dio señales de su potencial al finalizar tercero en el Critérium du Dauphiné el pasado mes de junio, pero su rendimiento en este Tour de Francia representa un salto de calidad en su carrera. En las etapas de alta montaña, codo a codo con Pogacar y Vingegaard, ha demostrado que no es únicamente una promesa de futuro, sino que ya se ha ganado un sitio entre la élite del ciclismo mundial.