Tim Merlier se lleva la etapa 3 del Giro de Italia tras un ataque increíble de un Tadej Pogacar que fue cazado a 300 metros de meta

Pese a que Tadej Pogacar regaló un final tremendo a los espectadores después de una jornada relativamente aburrida al no tener escapada, con un ataque tardío donde la maglia rosa buscaba el triunfo de etapa, el pelotón cazó al esloveno a 300 metros de la meta y Tim Merlier, del Soudal Quick-Step, se hizo con la victoria al esprint por delante de Jonathan Milan y Biniam Girmay.

Sin ningún corredor atacando a la caída de la bandera, el pelotón se acomodó para un inicio de etapa 3 algo tranquilo, sin ninguna escapada. Sin embargo, después de unos 50 km, en preparación para una subida de categoría 4, Lilian Calmejane atacó en busca de puntos para la clasificación de la montaña y, en el proceso, dio un poco de vida y emoción a la carrera.

Sin embargo, tras conseguir los máximos puntos en la subida, Calmejane se descolgó inmediatamente al pelotón y, aunque Davide Ballerini, que había seguido el ataque del francés, continuó en solitario durante unos kilómetros, poco después el corredor del Astana Qazaqstan Team también decidió sentarse y esperar.

El siguiente punto de interés se produjo a 87 km de meta, en el esprint intermedio. Tal vez como presagio del final de etapa, Jonathan Milan se hizo cmaglia ciclamino. Sin embargo, tras el esprint intermedio, la actual Maglia Ciclamino, Filippo Fiorelli, pasó al ataque. Aunque el italiano no fue capaz de escaparse en solitario, arrastró consigo a un grupo de más de 20 corredores.

Muchas de las esperanzas de esprint estaban en el grupo, incluidos Biniam Girmay, Kaden Groves, David Dekker, Danny van Poppel, Laurence Pithie, Tim Merlier, Jonathan Milan, Christophe Laporte, Olav Kooij y Alberto Dainese, entre otros. Con los equipos que se habían quedado fuera tomándose su tiempo para reaccionar en el pelotón, la ventaja de los grupos de cabeza creció rápidamente hasta el minuto y medio.

Con una ventaja de 1:17 en el segundo esprint intermedio, Milan volvió a sumar el máximo de puntos por delante de Merlier y Groves. El mejor clasificado del grupo, por cierto, era Kevin Vermaeke, del Team DSM-Firmenich PostNL, a 7:11, por lo que no había ninguna amenaza real para la general.

A medida que el pelotón, liderado por el Bahrain Victorious y el Movistar Team, comenzó a intensificar la persecución, empezaron a formarse brechas en el pelotón con Cian Uijtdebroeks y Juanpe López atrapados por detrás. De ser uno de los días más fáciles sobre la bicicleta, las cosas habían cambiado por completo a mitad de etapa, convirtiéndose en una batalla absoluta para los corredores. Finalmente, sin embargo, a poco más de 43 km para el final, todo volvió a unirse. La pregunta ahora es, ¿cuánto esfuerzo habían empleado los velocistas que atacaron en ese grupo?

Tras unos kilómetros de relativa calma inmediatamente después de la captura, las cosas volvieron a calentarse antes del último esprint intermedio, en el que se ofrecían segundos de bonificación. Con el atractivo de los segundos de bonificación sacando a los hombres de la general, Ben Swift se llevó el máximo de tres segundos, Tadej Pogacar dos y Geraint Thomas el restante.

De cara a los últimos 15 km, la lluvia comenzó a caer, añadiendo otro elemento a lo que ya era un final técnico y potencialmente peligroso. Con INEOS Grenadiers al frente, manteniendo a salvo a Geraint Thomas, el ritmo era increíblemente alto. Cuando Mikkel Honore lanzó un ataque a falta de poco más de 3 km para el final, Tadej Pogacar y Thomas estaban justo detrás, provocando el caos en los trenes de esprint que venían detrás.

Cuando Thomas y Pogacar empezaron a tirar, Honore pronto se vio en apuros y en el último kilómetro, los dos aspirantes a la general tenían una clara ventaja al frente de la carrera. Cuando los trenes de esprint se lanzaron en los últimos cientos de metros, Thomas y Pogacar fueron finalmente alcanzados, y en un apretado esprint final fue Tim Merlier quien aventajó a Jonathan Milan y Biniam Girmay.