"Tenemos que darle espacio y no interponernos en su camino": La llamativa declaración de Primoz Roglic sobre Tadej Pogacar

Primoz Roglic ha ofrecido una visión característica, a medio camino entre lo oblicuo y lo revelador, acerca de la dinámica interna del combinado esloveno en la previa de la carrera en ruta del Mundial, que se disputará este domingo en Kigali.

El veterano corredor dejó claro que la prioridad del equipo pasará por garantizar a Tadej Pogacar una carrera lo más limpia posible en su lucha por el codiciado maillot arcoíris.

En declaraciones a 24ur.com desde su concentración en Sierra Nevada, a gran altitud, Roglic abordó el complicado escenario al que se enfrenta la selección de Eslovenia: el reto de equilibrar a dos campeones de Grandes Vueltas dentro de una misma formación de nueve ciclistas.

“La carrera será sin duda muy exigente, pero con la forma en que Tadej ha estado volando últimamente, sólo tenemos que darle espacio y no interponernos en su camino. Para el resto de nosotros, incluso llegar a la meta será una gran lucha”.

La afirmación de Roglic se inscribe en un debate que ha marcado la preparación para Kigali. El seleccionador nacional, Uros Murn, ha repetido en varias ocasiones que Pogacar representa la mejor oportunidad de triunfo para Eslovenia y que, por tanto, merece recibir el respaldo absoluto de todo el bloque.

En la misma línea, el exganador de la Vuelta, Chris Horner, ha señalado que el extraordinario estado de forma de Pogacar lo convierte en el líder evidente, subrayando además que el doble liderazgo rara vez funciona en los Mundiales.

A sus 34 años, Roglic llega a Ruanda tras un intenso bloque de entrenamiento. El esloveno decidió no participar en la contrarreloj por motivos de salud, priorizando la recuperación tras el desgaste acumulado en el Tour.

“No estaba en mi mejor forma después del Tour. Necesitaba tiempo para recuperarme y restablecerme. Ahora estoy de nuevo en marcha, preparándome para la carrera en ruta”, explicó.

El ciclista también se refirió a las incógnitas de competir en África, aunque lo hizo con su humor seco habitual, relativizando cualquier preocupación. “Sólo pasaré tres noches allí, lo que supone un riesgo mínimo. Tengo que estar allí y dar lo mejor de mí mismo y del equipo. Ya he hablado con la gente de Kigali: parecen sanos, normales, e incluso tienen Internet”, bromeó.

Eslovenia presentará en Kigali una de las formaciones más potentes del Mundial, con nueve corredores de primer nivel. Además de Roglic y Pogacar, estarán presentes nombres de peso como Matej Mohoric y Luka Mezgec, una riqueza de talento que muy pocas naciones pueden igualar.

No obstante, esa misma abundancia convierte la cuestión de la jerarquía interna en un asunto especialmente delicado. El trazado de Kigali, con sus 267,5 kilómetros plagados de subidas de desgaste, parece diseñado para las características de Pogacar, que acostumbra a brillar en carreras largas y exigentes.

Roglic, por su parte, definió la cita como un “gran reto”, aunque se abstuvo de hacer predicciones concretas. “La carretera siempre muestra quién es el más fuerte”, se limitó a afirmar.