El peor temor de Tadej Pogacar se hizo realidad en la etapa reina del Tour de Francia. En el día en el que más daño podía hacer, se resquebrajó y ha perdido la oportunidad de ganar la carrera, a menos que ocurra algo inesperado. Pogacar se llevó una gran decepción en lo que fue un día negro en su temporada.
"No sé lo que pasó. Me quedé muy vacío al pie del Col de la Loze. Comí todo el día, pero parece que no llegó a mis piernas. Estoy muy decepcionado", declaró a la prensa tras la llegada. Fue difícil ver cómo el esloveno, que luchó ferozmente por cada segundo durante los primeros 16 días de carrera, perdía minuto tras minuto en el monstruoso ascenso.
Más de seis minutos en la línea de meta, 7:35 minutos menos que Jonas Vingegaard tras esta etapa. Es una pérdida colosal, Pogacar entró en meta junto con Marc Soler después de no poder seguir el ritmo de los mejores en la ascensión decisiva. La llegada a meta ha sido penosa, y sólo ha podido terminar 22º. Su segundo puesto es bastante seguro en la CG debido al tiempo que ha ganado durante el resto de la carrera, sin embargo es capaz de levantar cabeza después de tanto esfuerzo.
"Cuando me recupere, quiero dar a mi equipo otra victoria de etapa. O ayudar a otro a ganar una etapa. Y quiero estar en la etapa", admite, esperando encontrar mejores piernas en los próximos días. "Al pie del Col de la Loze pensé que perdería el podio, pero mi equipo me ha apoyado mucho".
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