Tadej Pogacar pasó su primer día con el maillot amarillo de la
París-Niza muy tranquilo antes de la batalla que le espera el fin de semana con tres etapas de montaña muy distintas y peligrosas por diferentes circunstancias. El esloveno hablaba con los organizadores de la prueba tras la etapa y hablaba de lo que le espera estos 3 últimos días:
"He disfrutado mi primer día en amarillo, finalmente con sol y sin estrés, ha sido un muy buen día. Conozco la última etapa muy bien, porque es la zona en la que entreno y es una etapa muy bonita, pero no conozco las carreteras de mañana y de pasado, el recorrido fue publicado muy tarde para poder reconocerlo. Incluso mañana va a ser una etapa muy estresante, como una clásica en la que cualquier cosa puede pasar, la etapa 7 es la más predecible donde habrá que darlo todo hasta arriba y la última es mi favorita, es muy interesante".