La victoria de
Mathieu van der Poel en la
Milán-San Remo fue posible gracias a la ayuda de Søren Kragh Andersen, que terminó en quinta posición.
Andersen estaba extasiado con el éxito de su equipo y contento de haber sido una parte crucial del mismo. "Por eso estoy aquí: para ayudar a Mathieu. Al final yo también hice un súper sprint y acabé quinto. Estoy contento. Es genial formar parte de este equipo y ganar. Es otra de las razones por las que me cambié a este equipo", declaró a Ekstra Bladet.
Y continúa: "Había poco que discutir, porque tanto Mathieu como yo teníamos buenas piernas. Dejamos claro al resto cómo nos sentíamos y juntos trazamos el plan para el resto del recorrido. Era importante llegar al Poggio en la mejor posición posible".
Llegaron al Poggio y pusieron en marcha su plan, que finalmente produjo el resultado esperado: "A partir de ahí fue a tope. Me sacrifiqué un poco por Mathieu desde el momento en que tuvimos viento en contra. Cuando Tadej Pogacar se fue sentí que era demasiado para mí y seguí el ataque para que no pudiera abrir hueco. Sabía que Mathieu estaba a mi rueda. Es genial que gane después de eso. Se ha convertido en una fiesta en toda regla", concluyó Andersen.