Sin Mathieu van der Poel, Thymen Arensman liderará a Países Bajos en el Mundial de Ruanda

Tras la confirmación de que Mathieu van der Poel no participará en el Mundial de la UCI 2025, la atención de la afición neerlandesa se centra inevitablemente en Thymen Arensman. Los Países Bajos han presentado una selección masculina élite en la que predominan los escaladores, con vistas a la exigente cita que se disputará en Kigali, Ruanda, del 21 al 28 de septiembre, en un recorrido marcado por la altitud y la dureza.

El seleccionador nacional, Koos Moerenhout, ha configurado una plantilla que combina experiencia y solidez, pensada para resistir las condiciones particulares del trazado africano. Se trata de un circuito que premiará tanto la capacidad de resistencia como la inteligencia táctica y, sobre todo, unas piernas preparadas para la escalada. En este contexto, Arensman, que recientemente brilló en el Tour de Francia con dos victorias de etapa y que sigue progresando hasta convertirse en un candidato serio a las clasificaciones generales de las Grandes Vueltas, asumirá la responsabilidad del liderazgo dentro de un bloque que apuesta por la profundidad colectiva más que por un único nombre estelar.

Moerenhout lo expresó con claridad en un comunicado emitido por la KNWU: “Este año no contamos con un favorito indiscutible como ocurrió cuando teníamos a Mathieu en la alineación. Esa circunstancia, sin embargo, nos brinda la posibilidad de afrontar la carrera con una estrategia más flexible. Thymen ha demostrado estar en un estado de forma magnífico y será, sin duda, una de nuestras cartas más fuertes, aunque también hemos otorgado libertad a otros corredores para que puedan moverse cuando lo consideren oportuno”.

La lista neerlandesa para la prueba en línea incluye nombres de peso en el terreno montañoso: Bauke Mollema, Wout Poels, Koen Bouwman, Sam Oomen y el joven Frank van den Broek. Todos ellos poseen experiencia en Grandes Vueltas o en pruebas de alta montaña, y juntos conforman un grupo perfectamente capacitado para desenvolverse en las condiciones extremas de altitud que se esperan en Kigali.

La ausencia de Van der Poel, que además de ser el defensor del título suele atraer todas las miradas en el día clave, obliga a un cambio de guion. El enfoque ya no se limita a la estrategia clásica de “todo por uno”, sino que se abre la puerta a un planteamiento más dinámico y oportunista. Con el perfil escarpado de Ruanda, que probablemente derive en un pulso de desgaste, la carrera puede adaptarse bien a las características de Arensman, un corredor que sobresale en jornadas largas y exigentes donde la paciencia y la fuerza marcan la diferencia.

El seleccionador se mostró cauto pero confiado: “Será una carrera muy dura. En un recorrido de estas características, los mejores acabarán imponiéndose de manera natural. Nuestros ciclistas han trabajado para llegar preparados, poseen las cualidades necesarias, y confío en ver a varios de ellos en la batalla decisiva. Quizás, con un poco de suerte, logremos algo inesperado”.

Además de su papel en la prueba en ruta, Arensman también disputará la contrarreloj individual, modalidad en la que ha progresado de manera sostenida en los últimos años. El recorrido ruandés, técnico y con posibilidad de contar con tramos de subida, puede adaptarse bien a su estilo marcado por la potencia y el control del ritmo, aunque la competencia frente a los especialistas será muy exigente y la lucha por las medallas se presenta abierta.

El director técnico Wilbert Broekhuizen subrayó la importancia de la planificación previa para un escenario tan particular: “Hemos preparado cada detalle con Ruanda en mente: la altitud, las condiciones climáticas, el viaje. Es un entorno único y exigente que requiere un planteamiento específico. Confiamos en que este grupo reúne la combinación adecuada para adaptarse y rendir al máximo nivel”.

Thymen Arensman
Bauke Mollema
Wout Poels
Koen Bouwman
Sam Oomen
Frank van den Broek

Thymen Arensman