"Sigue siendo el único hombre capaz de convertirse en campeón del mundo": Exciclista, sobre Tadej Pogacar

En el Mundial de Kigali, el gran protagonista todavía no es quien ostenta los focos mediáticos por sus resultados inmediatos, sino por lo que representa: Tadej Pogacar. Campeón del mundo en ruta en 2024, el esloveno se enfrenta a la incógnita de si podrá revalidar su título o si sufrirá un tropiezo inesperado en una carrera que ya genera debate dentro y fuera del pelotón.

Uno de los más claros en expresar dudas ha sido el exprofesional Bobbie Traksel, quien en el podcast Kop over Kop analizó con detalle la preparación y el estado de forma del líder del UAE Team Emirates XRG.

“Creo que si quieres estar en tu mejor forma para esa contrarreloj, necesitas muchos más kilómetros específicos”, opinó Traksel. “Centrarte menos en esas carreras canadienses es clave, porque el viaje y el desfase horario terminan por descontrolar tu ritmo. Con esas condiciones, simplemente no puedes competir al máximo nivel”.

El neerlandés incluso fue más allá: “Incluso si hubiera hecho todo bien, no era seguro que se hubiera convertido en campeón del mundo. En el mejor de los casos, habría terminado segundo”.

Que Pogacar quedara relegado al cuarto lugar en la contrarreloj no parecía en principio un drama, dado que su gran objetivo está fijado en la prueba de ruta. Sin embargo, la derrota clara y la falta de claridad sobre el papel de Primoz Roglic han abierto un nuevo escenario.

“Habrá equipos que piensen: ‘oye, si Pogacar no pasó del cuarto puesto…’ Pero, en teoría, sigue siendo el único hombre capaz de convertirse en campeón del mundo, incluso en un recorrido tan particular como este”, apuntó Traksel.

El trazado en Ruanda favorece las carreras de fondo, con un tramo de subida de 100 kilómetros desde el inicio que promete seleccionar pronto al pelotón. Traksel cree que esa dinámica puede beneficiar tanto a corredores como Remco Evenepoel como al propio Pogacar, quienes suelen prosperar en grupos reducidos, lejos de grandes formaciones de equipo.

Eso sí, el esloveno difícilmente repetirá el ataque lejano que lo llevó al oro en Zúrich 2024. “Con la ruta de este año, el final será largo y exigente. Una de las pocas opciones tácticas reales es atreverse a perder: dejar marchar a alguien como Pidcock y obligar a Pogacar a asumir la persecución. Solo si se rompe de esa manera puede generarse un escenario distinto”, explicó.

El papel de Primoz Roglic añade otra capa de incertidumbre. Aunque oficialmente debería actuar como gregario de lujo, Traksel no está convencido de que su compatriota esté dispuesto a limitarse a trabajar para Pogacar.

“Roglic ve su oportunidad de convertirse en campeón del mundo incluso a costa de Pogacar”, señaló. “El truco es intentar reproducir la estrategia con la que Vingegaard ganó el Tour en 2023: dejar que el líder desgaste sus fuerzas y aprovechar el momento decisivo para rematar”.