El trío formado por
Tom Pidcock,
Wout van Aert y
Mathieu van der Poel está dando ejemplo a la próxima generación de ciclistas al demostrar que es posible combinar la carretera y el ciclocross a un nivel extremadamente alto. La estrella de los ochenta
Sean Kelly alaba al trío.
"Es fantástico verlo", afirma el irlandés, antiguo ganador de la Vuelta a España. "Demuestra que se pueden hacer las dos cosas una vez que se han estudiado bien y los corredores saben de lo que son capaces de hacer en invierno". En su intervención en la reciente prueba de la Copa del Mundo de ciclocross celebrada en Dublín, Kelly espera que ver en los cruces al ganador del maillot verde del Tour de Francia, van Aert, y al vencedor de la etapa de L'Alpe d'Huez, Pidcock, inspire a la próxima generación.
"Tener este evento muestra a los más jóvenes cómo es, pueden ver a los grandes campeones aquí y es un gran impulso", dice. "Tenemos el problema de que desde hace muchos años no tenemos suficientes chicos y chicas jóvenes que se acerquen al ciclismo. Hay mucha gente mayor de 35 o 40 años que practica ciclismo. Pero necesitamos que la generación más joven vea que podemos tener a alguien que tal vez pueda seguir en el ciclocross y también pasar a la carretera".
A pesar de haber pasado la mayor parte de su carrera en la carretera, Kelly corrió algunos crosses en su época. "Lo hice al principio, en mis primeros años como profesional", recuerda Kelly. "Aprendí algo del manejo de la moto, pero estaba muy lejos del ritmo. Probablemente me doblaron dos veces durante la carrera. No diría que lo disfruté, pero cuando miro atrás creo que fue toda una experiencia".