El equipo DSM tiene varias cartas que jugar en el próximo
Tour de Francia. Sus mejores opciones parecen ser el líder de la general, Romain Bardet, y el veloz
Sam Welsford. El velocista australiano habló con In De Leiderstrui sobre las ambiciones que tiene para su debut en el Gran Tour.
Naturalmente, la medallista olímpica de pista de 27 años está un poco nerviosa. "Estoy un poco nervioso. Es muy especial cuando tu debut en una gran vuelta tiene lugar en el Tour. Afortunadamente, emteremos la carrera con un buen equipo. Puedo contar con mucho apoyo. Por supuesto, es una auténtica casa de locos, con toda la atención mediática y todo eso. Así que el truco está en mantener la sencillez", dice con una gran sonrisa.
El australiano puede contar con sus compañeros de equipo Nils Eekhoff, Alex Edmondson y John Degenkolb para dar lo mejor de sí mismos y dejar a su velocista en la mejor posición posible. "Creo que hoy en día se necesita un buen tren", explica Welsford. "Cada vez es demasiado difícil exprimirse en solitario. Si nos fijamos en los mejores velocistas de hoy en día, podemos ver que todos tienen un buen tren. El sprint es un puro deporte de equipo. Si la cabeza de carrera consigue dejarme entre los cinco o diez primeros corredores, todo irá bien".
Welsford sigue siendo modesto con sus ambiciones para la carrera, aunque muchos expertos le consideran un tapado para los sprints del pelotón. "Por supuesto, es difícil trazar la línea que separa el éxito del fracaso. Creo que para mí se trata sobre todo de aprender y desarrollarme. No creo que un buen resultado equivalga necesariamente al éxito o a una carrera exitosa. Pero si tuviera que responder a la pregunta de todos modos, estaría súper contento con unos cuantos podios".