Sam Bennett: "La última vez que competí, me planté en los Campos Elíseos de París con el maillot verde sobre los hombros"

Tras un par de temporadas complicadas en el BORA - Hansgrohe, el as irlandés del sprint Sam Bennett espera que un cambio de aires y su fichaje por el equipo Decathlon AG2R La Mondiale puedan relanzar su carrera al más alto nivel.

"Tenía ambiciones desmesuradas, pero no las he alcanzado ni de lejos. En realidad es así de sencillo. Hubo innumerables momentos en los que estuve cerca y parecía que lo estaba consiguiendo de nuevo, pero luego, de nuevo, todo cayó en la dirección equivocada", analiza Bennett abierta y honestamente su 2023 en conversación con In de Leiderstrui. "Afortunadamente, ahora tengo más conocimientos sobre lo que tengo que mejorar exactamente. Soy viejo, pero no demasiado. Todavía tengo mucho que demostrar. Además, confío en poder volver a competir con los mejores".

Bennett, que forma parte del selecto grupo de corredores que han ganado etapas en las tres Grandes Vueltas, fue en su día el velocista más temido del pelotón. El corredor de 33 años, antiguo ganador de la clasificación por puntos del Tour de Francia, está deseando volver a la carrera el próximo verano. "Me gustaría volver allí después de tres años de ausencia, con el objetivo de ganar tantas etapas como sea posible. Es una idea bastante clara", valora.

"La última vez que competí, estaba en los Campos Elíseos de París con el maillot verde sobre los hombros. Así que tengo muy buenos recuerdos de eso", continúa Bennett. "Fue muy triste no haber estado allí los tres últimos años. Ahora me toca a mí probarme a mí mismo y demostrar que todavía puedo hacerlo. Estoy dispuesto a aprovechar cada oportunidad que se me presente con las dos manos".

Sin embargo, Bennett sabe que primero tendrá que mejorar su estado de forma. "No es tanto el mundo exterior lo que aumenta la presión. En realidad, eso sólo lo hago yo mismo. Evidentemente, tengo que dejar una buena primera impresión en mi nuevo equipo. Eso les da confianza, pero también a mí mismo", explica. "Tiene que ver con muchas cosas. En cierto modo, esa presión también se acumula. Afortunadamente, siempre lo he llevado bien en mi carrera. En realidad, la presión también te hace trabajar más duro, lo que, por supuesto, sólo puede beneficiarme a mí".

"En realidad debería estar aquí de pie con un andador o una andadera, 'eh'", concluye riendo. "Bromas aparte, creo que también me gusta el papel de mentor en el grupo. Sin embargo, soy alguien que tiende a permanecer más en un segundo plano en los grupos grandes. Sin embargo, si es 1 a 1, estoy encantado de ayudar a cualquiera que crea que puedo mejorar en ciertas áreas. Creo que tengo habilidades analíticas decentes, así que en ese contexto debería estar bien. Me siento con 22 años y no con 33. Es una idea extraña.