La
Vuelta a Dinamarca 2025 tiene un claro dominador:
Mads Pedersen. El corredor del
Lidl-Trek no solo lidera la clasificación general, también está dejando su huella con actuaciones memorables. En la cuarta etapa disputada en Vejle, firmó un auténtico espectáculo, atacando en solitario a 30 km de meta para lograr su segunda victoria parcial y consolidar su control absoluto de la carrera. Fue una demostración de fuerza y de inteligencia táctica que solo un ciclista en estado de gracia se atreve a ejecutar.
"Sabíamos que iba a ser un día duro, realmente duro", admitió Pedersen tras cruzar la meta. "Tendríamos que asumir la responsabilidad y abrir nosotros la carrera una vez llegáramos a Vejle". Dicho y hecho. El danés fue el encargado de dinamitar la etapa, endureciendo el ritmo tras la escapada inicial, y cuando llegó el momento clave no dudó en marcharse en solitario. No miró atrás, aunque sí sufrió hasta el final. "A unos 20-25 kilómetros de la meta, pensé que probablemente lo había perdido", confesó a DR. "Me empezaron a picar las piernas, pero cuando lo intentas y sale bien, es mucho más dulce traerte la victoria a casa".
La diferencia con el pelotón se fue reduciendo (44 segundos a falta de 20 km, 35 segundos a 10 km), pero Pedersen resistió. Ni su físico ni su mente se quebraron, y terminó consiguiendo una victoria en solitario que elevó al Lidl-Trek a su tercer triunfo de la semana. Más allá del resultado, lo que impresionó fue la actitud. Pedersen no corrió como un líder conservador que administra segundos, sino como un ciclista decidido a marcar el ritmo de la carrera y a dejar su sello en cada etapa importante.
Con dos jornadas todavía por disputarse, el liderato parece en sus manos salvo que el esfuerzo pase factura. Pero, independientemente del desenlace final, el estilo con el que está compitiendo Pedersen ya se ha quedado grabado como la esencia de esta Vuelta a Dinamarca.