Tras una temporada de clásicas de primavera para olvidar, lesiones que dejaban al equipo en cuadro y malas decisiones propias,
Movistar Team se da una alegría y se toma un respiro en la clasificación
UCI WorldTour.
Alex Aranburu acabó segundo en la
Eschborn-Frankfurt, algo más que positivo por dos razones.
La primera y más importante que tras complicado inicio de año por culpa de una lesión se encuentra en plena forma para afrontar la segunda parte de su calendario. Demuestra que sigue estando ahí y que puede optar a ganar grandes carreras. La segunda tiene que ver directamente con los puntos UCI: segunda plaza que le da al equipo 250 puntos que le dan al equipo un respiro.
Los telefónicos acabaron puntuando 280, aunque sólo 260 se suman por ahora (Sergio Samitier sumó 20, pero al no estar entre los 20 primeros en el ránking de Movistar, no computa). Los otros 10 puntos fueron sumados por
Iván García Cortina y Gonzalo Serrano.
Así, 260 puntos frente a un sólo punto de Arkéa, que le había venido recortando mucho en las últimas semanas. Golpe sobre la mesa del conjunto telefónico que tendrá que ser refendado con una buena actuación en el primer gran objetivo del año: el Giro de Italia.