"Rompí por convicciones personales que pesaban mucho en mi conciencia": Derek Gee se enfrenta a una demanda multimillonaria tras romper con Israel

Derek Gee decidió hace algunas semanas rescindir su contrato con el equipo Israel - Premier Tech y ahora ha querido explicar su decisión mediante un extenso comunicado a través de su Instagram personal.

El canadiense comenzó explicando el contexto de su situación actual y la necesidad de pronunciarse tras la reacción de su antiguo equipo: “Quisiera abordar y aclarar algunas especulaciones sobre mi situación actual, tras las recientes declaraciones públicas de mi exequipo, que indican que mi caso se encuentra actualmente ante la junta de arbitraje de la UCI. Sé que mucha gente esperaba una actualización, y aunque no puedo comentar sobre los procedimientos en curso, creo que es muy importante compartir mi versión de los hechos.”

A continuación, Derek Gee detalló las razones que lo llevaron a romper su contrato, subrayando que se trató de una decisión meditada y motivada por cuestiones personales y profesionales y pese a que nada le asegura encontrar algo en el mercado ciclista: “Rescindí mi contrato por una buena razón, como todos tienen derecho a hacerlo cuando resulta imposible seguir trabajando en las circunstancias actuales. Esta decisión no fue fácil. Se produjo tras una ruptura irreparable de mi relación con el director del equipo, así como por serias preocupaciones sobre correr para el equipo, tanto en términos de seguridad como de convicciones personales, que pesaban mucho en mi conciencia.”

El ciclista también quiso aclarar que su salida no tuvo nada que ver con cuestiones financieras, sino con principios y bienestar personal: “Lo que más me afecta es cómo, una vez que entran en juego los problemas humanos, el dinero se convierte de repente en el principal problema; el dinero no fue el motivo de la rescisión de mi contrato. Irme implicaba correr el riesgo de quedarme sin equipo y, por lo tanto, sin protección si me lesionaba. Estaba —y sigo estando— dispuesto a correr ese riesgo, porque simplemente no podía seguir compitiendo para este equipo.”

Finalmente, Gee lamentó las consecuencias legales de su decisión y reflexionó sobre lo que considera una respuesta desproporcionada por parte del equipo: “Ahora me enfrento a lo que entiendo que es una demanda por daños y perjuicios, que supuestamente supera los 30 millones de euros. Simplemente porque ejercí mis derechos fundamentales como profesional y como ser humano.”

El canadiense cerró su declaración criticando la actitud del equipo y reafirmando su convicción de haber actuado correctamente: “Estas no son las sumas ni la situación con la que sueña un atleta que quiere convertirse en ciclista profesional. Creo que esto contradice los valores que el deporte debería promover. Además, estas acciones reflejan con precisión los problemas que llevaron a la ruptura de la relación. Esto refuerza mi convicción de que dejar el equipo fue la decisión correcta, a pesar del reciente anuncio de cambios de identidad de marca y ajustes estructurales superficiales.”