Robert Gesink se retira a final de temporada tras haber estado en el circuito profesional por más de 18 años. En una reciente entrevista, el neerlandés recordó sus comienzos allá por 2007, días en los que el ciclismo se encontraba inmerso en la omnipresencia del dopaje.
En los primeros tiempos, en Rabobank (hoy Visma), había dos personalidades considerables activas en el equipo, Denis Menchov y Oscar Freire. Gesink contó una historia sorprendente sobre el primero en el podcast
De Rode Lantaarn. "Menchov siempre decía que se le permitía fumar un cigarrillo al día hasta la concentración de enero. Entonces se ponía en el balcón y se fumaba un cigarrillo. De ahí viene el deporte, jaja".
También hay muchas anécdotas sobre el velocista español Freire y Gesink puede añadir fácilmente una. "Freire entrenó dos días en un campo de entrenamiento, pero al tercero tuvo problemas con la rodilla. Entonces volvíamos del entrenamiento y estaba jugando al tenis contra el camarero del hotel, o algo así".
Gesink también aborda temas más serios en el podcast. Uno de ellos incluye su debut en 2007 -en la época en que el dopaje seguía omnipresente en el mundo del ciclismo- y cómo se encontraba en una encrucijada sobre qué rumbo tomaría su carrera:
"En aquel momento tenía bastantes dudas sobre cómo sería el futuro. No quería ir en esa dirección, pero entretanto no veía grandes cambios. Seguía habiendo todo tipo de actuaciones inexplicables. Pensé: ¿cómo será en el futuro? Al final nunca me lo planteé, porque alguien como Louis Delahaje, mi entrenador, simplemente dijo que no empezaríamos con eso. Tenía una opinión muy clara. Estoy orgulloso de cómo he vivido mi deporte. Pero en aquel momento sí pensé: si sigo haciéndolo así, no conseguiré todo lo que quiero".