En apenas unos minutos, el equipo Lidl-Trek vivió una jornada inolvidable al sumar dos victorias casi simultáneas en diferentes escenarios europeos. Mientras en el Tour de Luxemburgo el danés Mattias Skjelmose se alzaba con el triunfo, en tierras belgas el italiano
Jonathan Milan continuaba consolidando su exitosa temporada al imponerse en la prestigiosa Kampioenschap van Vlaanderen, conocida en español como el
Campeonato de Flandes.
La carrera belga se desarrolló a un ritmo muy alto desde el inicio, con una fuga temprana formada por Martijn Tusveld, Jensen Plowright, Oliver Stockwell, Jelle Vermoote, Gavin Hlady y Born de Dobbelaere.
Este grupo de valientes consiguió abrir una brecha durante buena parte de la jornada, pero con el paso de los kilómetros el pelotón mantuvo el control, sabiendo que el desenlace debía resolverse en un sprint.
Finalmente, los últimos supervivientes de la escapada fueron neutralizados a falta de 9 kilómetros para la meta, en un tramo de gran tensión marcado por la alta velocidad y varias caídas que complicaron la persecución.
Un final caótico y sin control claro
Los kilómetros finales estuvieron cargados de nerviosismo. El pelotón circulaba compacto y con numerosos equipos intentando colocar a sus hombres rápidos en las posiciones delanteras. La situación se volvió increíblemente caótica, con una docena de líderes luchando por abrirse paso hacia la cabeza del grupo.
Lo llamativo fue que no se produjo una verdadera preparación ordenada para el sprint, ya que el ritmo, las caídas y la constante lucha por las posiciones impidieron que hubiera un lanzamiento claro.
En esas condiciones, la resolución quedó en manos de los grandes velocistas presentes. En los metros decisivos,
Dylan Groenewegen y Jonathan Milan se enfrascaron en un duelo directo, codo con codo, que mantuvo el suspense hasta el último momento. Finalmente, el italiano logró imponer su potencia en un sprint accidentado, superando por escaso margen a su rival neerlandés.
El podio lo completó
Tim Merlier, que finalizó en tercera posición tras un cierre de carrera marcado por la confusión y la tensión propias de este tipo de pruebas.
Tim Merlier era uno de los grandes favoritos para hacerse con la victoria en el Campeonato de Flandes 2025