La época ciclista de los años 90 y 2000 es probablemente la más oscura de todas. En ella se produjo la rivalidad más infame de la historia. Lance Armstrong y Jan Ullrich estaban en la cima del mundo. Todo ello mientras todavía no se les había pillado dopándose.
Esta rivalidad está a punto de reavivarse. Lance Armstrong ha confirmado su participación en el "Jan Ullrich Cycling Festival", programado para los días 17 y 18 de mayo en Bad Dürrheim, Baden-Württemberg. Ambos hombres, ahora en la cincuentena, están eternamente unidos por su feroz competición y sus controvertidas historias dentro del deporte.
Antes de darse a conocer sus escandalosos casos de doping, se creía que justamente Armstrong y Ullrich dominaban el ciclismo profesional, enzarzados en feroces batallas, sobre todo en el Tour de Francia.
Sin embargo, ambos deportistas se enfrentaron a importantes retos tras su retirada, como la confesión pública de dopaje, que ahora define su época en el ciclismo con una oscura sombra de la que el deporte aún lucha por escapar.
Para la mayoría de los aficionados del ciclismo, el dúo nunca será perdonado por su pasado de dopaje y su continua relevancia en el deporte es una frustración para la mayoría. Sin embargo, y por desgracia, Lance Armstrong sigue acaparando los focos del deporte.
En los últimos años, su relación ha pasado de la rivalidad a una profunda amistad. En 2018, Ullrich experimentó una grave crisis personal, luchando contra el abuso de sustancias y problemas legales. Consciente de la gravedad de la situación, Armstrong intervino, ofreciendo apoyo y asistencia durante el proceso de rehabilitación de Ullrich, y este acto de compasión no solo ayudó a la recuperación de Ullrich, sino que también consolidó el vínculo entre los dos antiguos competidores.
En el próximo festival, los participantes y aficionados tendrán la oportunidad única de rodar junto a estos dos corredores.