Remco Evenepoel ya trabaja muy duro pensando en el Giro: "He subido el Mortirolo tres o cuatro veces"

A pesar de tener sólo 23 años, Remco Evenepoel ya ha vivido varias etapas diferentes en su carrera. Hoy se considera uno de los corredores más versátiles, completos y constantes, pero no siempre fue así. En una entrevista reciente explica cómo ha trabajado algunos de sus defectos y su plan para el Giro de Italia.

"Entonces también corrí una carrera dura. Antes de una gran vuelta", dijo Evenepoel en una entrevista con Castelli, recordando cómo ganó la Clásica de San Sebastián antes de correr la Vuelta a España. Este año, al centrarse en el Giro, lleva un plan de preparación similar, ya que intentará defender su título de la Lieja-Bastoña-Lieja las semanas previas a la Grande Partenza de Sicilia.

"En realidad, el plan era no correr clásicas, pero como campeón del mundo y defensor del título creo que debo ir", dijo Evenepoel. "El hecho de ganar esa carrera me abrió muchas puertas. Al ganar Lieja y también el Mundial, puede que tenga más margen para perseguir mis otros objetivos: ganar las tres Grandes Vueltas".

La victoria en la Corsa Rosa es su objetivo, "sin embargo, no será fácil", admite. "Podría ver a Primoz Roglic y Geraint Thomas como los principales favoritos". Un recorrido repleto de kilómetros contrarreloj, pero también de descomunales etapas de montaña en la última semana, pondrá a prueba toda la evolución que ha experimentado en los últimos años.

Convertido en profesional sólo unos años después de empezar a hacer ciclismo, su habilidad en el manejo de la bicicleta le costó en sus primeros años, luchando con la colocación y los descensos técnicos. Tenía defectos en su armadura que le hacían blanco fácil de determinados tipos de ataques, pero confía en que eso ya no existe: "Ése es uno de mis puntos fuertes, que puedo aprender cosas rápidamente".

"Por ejemplo, las habilidades sobre la moto. Cuando llegué a profesionales me resultó más difícil, porque no estaba acostumbrado a tomar curvas a gran velocidad en un pelotón. Eso también se aplica a la posición aerodinámica, así que creo que es un talento mío que puedo adaptarme rápidamente", explica.

Otro de sus obstáculos fue la presión acumulada de los medios de comunicación, y las incesantes comparaciones con Eddy Merckx. Un lugar prácticamente imposible de ocupar hoy en día en el ciclismo, pero que, sin embargo, recayó sobre sus hombros. Pero Evenepoel superó esa presión en 2022 habiéndose convertido en una figura muy abierta, visiblemente sin ese peso sobre sus hombros.

"Antes de mi caída en el Giro de Lombardía, era menos capaz de lidiar con eso, pero ahora ya no me da energía negativa. En la Vuelta me felicitaron por quedarme tanto tiempo hablando con los periodistas, pero sé que me costaría energía negativa si no contestara, por ejemplo", describe Evenepoel.

Otro problema que tuvo fue en las subidas empinadas, pero eso también se ha eliminado con trabajo duro. "Puede que antes no fuera un punto fuerte, pero he subido el Mortirolo tres o cuatro veces, por ejemplo. Te puedo decir que no es divertido, pero ahora esas subidas empinadas ya no son un defecto mío", cuenta.

Evenepoel, un corredor muy peligroso en los movimientos en solitario, especialista en contrarreloj y, como demostró en la Vuelta a España, también una figura constante y tranquila en las subidas, ha superado sus defectos para convertirse en uno de los protagonistas de las carreras por etapas. "Como corredor de la general, creo que hay que dominar todos los aspectos de este deporte", concluye.