Remco Evenepoel ha firmado un 2024 bestial. Con un doble oro olímpico, otro campeonato del Mundo contrarreloj y un puesto en el podio en su debut en el Tour de Francia, el belga parece haber silenciado a muchos de los que dudaban de él.
"He vuelto a progresar mucho al máximo nivel", reflexiona el líder del Soudal Quick-Step en conversación con
HLN. "No hay que olvidar que estuve tres semanas fuera de combate tras mi caída en la Itzulia del País Vasco. En un periodo en el que normalmente estaría en mi mejor momento. Las clásicas de las Ardenas eran grandes objetivos. De acuerdo, Tadej Pogacar corrió en la Lieja-Bastoña-Lieja. Pero yo habría participado por la victoria de todos modos. Igual que en el País Vasco".
Debido a su caída en el País Vasco y a su discreto regreso a la competición en el Criterium du Dauphine, no muchos pensaban que Evenepoel pudiera competir en el Tour de Francia contra Pogacar y Jonas Vingegaard como lo hizo. Sin embargo, a principios de año, el belga ya había demostrado su buena forma en suelo francés, terminando 2º en la general de la París-Niza. "París-Niza es una carrera a la que tengo muchas ganas de volver. Estuve muy estable esa primavera, mejoré constantemente. Pero debido a la rehabilitación de mis fracturas de clavícula y omóplato, automáticamente me quedé sin tiempo para el Tour", valora. "Tuve que ir de cero a tope en dos meses. Mi forma era peor en mayo que al final del parón invernal".
Sin embargo, en el Tour de Francia, Evenepoel protagonizó una de las actuaciones más impresionantes de su carrera, manteniendo el ritmo de Pogacar y Vingegaard durante gran parte de las tres semanas y terminando en una cómoda tercera posición. "Sabía más o menos a qué nivel llegaría Pogacar, lo que facilitó la formulación de una ambición realista. Desde el momento en que él y Vingegaard empujaron fuerte cuesta arriba, tuve que encontrar mi propio ritmo para no explotar. De ese modo saqué el máximo partido", analiza, señalando que aún hay margen de mejora. "Sobre todo, hay que trabajar en la aproximación y mis datos en esas subidas finales. Y posiblemente ajustar ciertos métodos de entrenamiento, para que pueda durar más y perder menos tiempo en los próximos años".
"He dejado claros mis sueños y objetivos desde el principio: aquí, en este equipo, quiero ganar los Monumentos y las tres Grandes Vueltas y convertirme en campeón del mundo", concluye. "Ya he conseguido bastante de eso. Pero aún queda mucho por hacer. En cuanto al Tour: no es una misión sencilla. Requiere mucho trabajo. Sólo alcanzable con la estructura adecuada y afinada".