Remco Evenepoel llega a Glasgow como vigente Campeón del Mundo. El recorrido no es tan adecuado como el del año pasado, sin embargo parte como uno de los favoritos, habla de cómo formar equipo con
Wout van Aert puede ser su escenario perfecto, y de cómo las amistades pueden romperse en una carrera tan significativa.
"Lo ideal es que Wout y yo lleguemos juntos a la final en un grupo pequeño. Entonces también podremos hacer juegos mentales", dijo Evenepoel en una entrevista previa a la carrera. "A diferencia del año pasado, es mucho más difícil predecir dónde ocurrirá. Hay muchas posibilidades de que el pelotón se abra donde nadie lo espera. Todo el mundo habla de Montrose Street, pero puede que allí no pase nada".
El belga es consciente de que el circuito, extremadamente técnico, puede deparar ataques o escapadas en cualquier momento, y eso juega a favor de Bélgica, ya que el equipo cuenta con varios corredores de gran calidad para este tipo de terreno. La profundidad será importante para asegurarse de que se cubren todos los movimientos, y el equipo también tiene la oportunidad de anticiparse a los rivales. La táctica de Evenepoel será seguramente la de intentarlo, como ya ocurrió el año pasado.
El circuito final presenta algunas subidas, pero él sostiene que los movimientos decisivos pueden no llegar ahí. "Porque todo el mundo se lo espera. Hay que prestar atención en cada curva, en cada franja. Es un Campeonato del Mundo en el que tendremos que pilotar a tope todo el tiempo. Es imprevisible. Quizá el circuito no sea tan duro como todos pensamos".
Sin embargo, también se le pregunta por las posibles rivalidades con sus compañeros de equipo. Kasper Asgreen, Julian Alaphilippe y Andrea Bagioli, por ejemplo, estarán en equipos rivales ese día y son fuertes aspirantes a una medalla. De hecho, tienes motivos de sobra para enfadarte con un compañero de equipo si te impide ser campeón del mundo".
"Al día siguiente vuelves a montar en un equipo, con el mismo atuendo. Te quitó tu gran sueño, ¿verdad? Incluso puede costar amistades. Pero en un Campeonato del Mundo corres por tu país. Es un hecho brutal y duro", concluye.