Se da por hecho que
Tadej Pogacar va a ganar el
Giro de Italia con total seguridad y el esloveno ha querido dejar claro que eso no es así, que es una carrera durísima y que no se le puede dar por vencedor antes de la salida.
"Eso es una mierda, y no está bien. No es respetuoso con los demás pilotos. No todo se reduce a mí y al
UAE Team Emirates", arremetió con dureza Pogacar en la rueda de prensa previa a la carrera, más concretamente en palabras dirigidas también a Wielerflits. "No hay tanta diferencia entre nosotros y el resto en las grandes subidas. Todo el mundo está bien preparado para esto y todos los equipos quieren ir a por la victoria". En los medios de comunicación, como suele ocurrir, es mentira". No se puede negar que el esloveno es el principal favorito, pero a menudo en las últimas semanas -y con razón- se ha discutido si alguien podrá estar siquiera cerca de él en la montaña. Ha estado un nivel por encima de la competencia en todas las carreras con subidas duras que ha corrido este año, y en el Giro se encuentra con una modesta lista de salida que no incluye a sus principales rivales.
"Quizá sea culpa mía. Este año elegí unas cuantas competiciones para las que me había preparado muy bien. He ganado, pero simplemente no he gestionado mi temporada como la mayoría de los demás. Han hecho más carreras preparatorias para mejorar poco a poco su forma". De ahí que haya demostrado mucho más que sus principales rivales previstos, como Geraint Thomas, Romain Bardet y Ben O'Connor. Muchos también plantean la idea de que correrá el Giro de forma más conservadora pensando ya en el Tour de Francia, donde también aspirará a la victoria en la general, pero al líder del UAE Team Emirates no le gusta leer esos comentarios y los considera una falta de respeto.
Sin embargo, cuando se trata de su estado de forma, la respuesta que da dos días antes de la Grande Partenza es bastante sencilla: "Bien, me gusta entrenar duro. Aunque también me he tomado algunos periodos de descanso entre medias. Así es como se mejora. Cuando vas de carrera en carrera, a veces te cansas sin darte cuenta. Para mí, este enfoque, con menos días de carrera y más de entrenamiento, funciona bien. Tienes semanas más estructuradas. Pero ahora hay mucha competición por delante. Mentalmente estoy un poco más fresco para afrontarla".
Por lo tanto, Pogacar empieza el Giro con la vista puesta en la maglia rosa, y puede que no tarde mucho en conseguirla. La etapa 2 en el Santuario di Oropa ya cuenta con un difícil final en la cima de una montaña; pero el primer día de carrera en sí en Turín lo verá como el principal favorito, ya que los ciclistas suben 1,5 kilómetros a casi el 9% casi hasta la línea de meta.
"Si hay una oportunidad de ganar y obtener el rosa, por supuesto que hay que aprovecharla. Pero también hay que ser inteligente", argumenta, insinuando una mentalidad más conservadora. Pase lo que pase, los primeros días de la carrera definirán la forma de los grandes favoritos y serán una oportunidad para enviar una declaración al resto del pelotón si muestra la misma forma que ha mostrado durante toda la primavera.