Mientras Mathieu van der Poel llegaba segundo en la Vuelta a Flandes en Bélgica, su compañero de equipo
Quinten Hermans estaba en la región vasca, preparándose para la
Itzulia Basque Country, una decisión que admite que le deja un poso de arrepentimiento.
"La decisión de correr la Vuelta al País Vasco estaba tomada desde hace mucho tiempo. Y sé que necesito esta carrera por etapas para mejorar un poco de cara a las clásicas de escalada", dice el corredor del Alpecin-Deceuninck a Sporza. "También me sentía preparado para ir a la Ronde. Me hubiera gustado ver lo que podría haber hecho en la Vuelta a Flandes con esta condición".
Subcampeón de la Lieja-Bastogne-Lieja el año pasado, Hermans tiene de nuevo la carrera en el punto de mira y espera superarla esta vez. "Lieja-Bastogne-Lieja es una carrera muy bonita que me va bien", explica. "Pero he marcado especialmente La Flecha Valona con un punto. Es un recorrido de una belleza fantástica porque llegamos a la cima del Mur de Huy. Tengo una especie de idilio con ella".
"La Brabantse Pijl y la Amstel Gold Race también deberían irme muy bien", prosigue. "La 3ª etapa de la Itzulia País Vasco es un recorrido muy bonito. Es un poco como la Flecha Valona, con un kilómetro final que sube mucho. Un medidor ideal para las clásicas de escalada".