Quinten Hermans lleva algunos años demostrando su talento en la carretera, no sólo en el ciclocross. Este año ha decidido pasar de las clásicas adoquinadas y meterse de lleno en la
Itzulia 2024 y las Ardenas. Por ahora, el resultado no ha podido ser mejor. El corredor de
Alpecin-Deceuninck ha conseguido ganar la tercera etapa de la también conocida como Vuelta al País Vasco, convirtiéndose además en su primer triunfo a nivel WorldTour.
"El equipo ha hecho un gran trabajo. Realmente creyeron en mí para que pudiera terminar hoy. Quiero darles las gracias, porque yo hice el esprint, pero ellos me pusieron en la posición perfecta", dijo Hermans en una entrevista posterior a la carrera. El corredor era uno de los muchos outsiders de la 3ª etapa, una jornada marcada por las caídas. Sin embargo, el belga logró evitarlas y se situó en una posición perfecta para el esprint en pelotón cuesta arriba que los corredores tenían reservado.
"Veníamos de una carretera principal y giramos a la derecha. Para mí era un esprint perfecto porque era un poco cuesta arriba. Entonces lo mejor es girar. Y como he dicho, me colocaron perfectamente. Stan [Van Tricht] hizo un gran trabajo en los últimos 600 metros", agradece. "Luego tuve que posicionarme un poco, pero agarré la rueda de Aranburu. Entonces lo supe: tengo la rueda adecuada. Si tienes las piernas adecuadas en los últimos 200 metros, todo es posible. Es impresionante".
El triunfo de
Hermans fue convincente. Se encontró con un pellizco cuesta arriba hasta la línea de meta y se las arregló para pasar más rápido que nadie y llegar a la cabeza en el momento justo. Poco se podía hacer; Edoardo Zambanini y Alex Aranburu llegaron relativamente cerca de él, pero no tenían la potencia necesaria para pasar a Hermans.