¿Qué falló para que Sepp Kuss rindiera a bajísimo nivel en la Vuelta a España 2024?

Ciclismo
jueves, 12 septiembre 2024 en 14:35
seppkuss
El año pasado por estas mismas fechas, Sepp Kuss se encontraba en lo más alto del mundo. El ciclista estadounidense acababa de lograr el mayor éxito de su carrera al ganar la Vuelta a España 2023. Fue un acontecimiento histórico, no solo para Kuss, sino también para su equipo, el Jumbo-Visma. Con la victoria de Kuss, el conjunto neerlandés completó una barrida impecable de las Grandes Vueltas en 2023.
Kuss jugó un rol clave durante toda la temporada, primero ayudando a Primoz Roglic a conseguir el triunfo en el Giro de Italia, luego apoyando a Jonas Vingegaard en su defensa exitosa del título del Tour de Francia, antes de finalmente tener su oportunidad como líder y salir victorioso en España. Fue una temporada perfecta tanto para Kuss como para el Jumbo-Visma, que convirtió al estadounidense en una de las figuras más destacadas del ciclismo.
No obstante, la temporada 2024 ha sido una historia completamente distinta tanto para Kuss como para su equipo. Como campeón defensor de La Vuelta, las expectativas sobre Kuss eran altas, pero lo que ocurrió durante las tres semanas en España estuvo muy lejos del éxito que vivió el año anterior. Las dificultades de Kuss en la Vuelta de este año reflejaron la temporada decepcionante del Jumbo-Visma, ya que ni el ciclista ni el equipo lograron estar a la altura de los altos estándares que habían establecido en 2023.

Una temporada de reveses

La temporada de Kuss comenzó con optimismo, pero pronto quedó claro que no iría tan bien como en 2023. Una vez más, se esperaba que Kuss desempeñara un papel clave de apoyo a Vingegaard en el Tour de Francia, pero los planes del estadounidense se desbarataron cuando dio positivo por COVID-19 tras el Criterium du Dauphine en junio. Este inoportuno diagnóstico le dejó fuera del Tour de Francia, un duro golpe tanto para Kuss como para Visma. Sin Kuss, Vingegaard se enfrentó al difícil reto de luchar contra Tadej Pogacar y el UAE Team Emirates en la alta montaña sin su lugarteniente de confianza. La ausencia de Kuss se sintió de forma aguda durante las etapas más exigentes del Tour, en las que Vingegaard se encontró a menudo aislado, luchando por igualar el implacable ritmo impuesto por Pogacar y su equipo.
La pérdida de Kuss en el Tour fue un arma de doble filo. No sólo debilitó las posibilidades de Visma en Francia, sino que también arrojó dudas sobre el estado de forma de Kuss de cara a La Vuelta. Tras recuperarse del COVID-19, Kuss volvió a la competición en la Volta a Burgos, la tradicional carrera de preparación para la Vuelta. Su victoria allí ofreció cierta esperanza de que pudiera recuperar la magia de 2023. Sin embargo, a medida que avanzaba la Vuelta, quedó claro que Kuss no estaba en su mejor momento.

Una Vuelta para olvidar

Desde el principio de la Vuelta a España 2024, Kuss tuvo problemas para encontrar su ritmo. A diferencia del año anterior, en el que había sido una fuerza constante en la montaña, Kuss fue descolgado en la mayoría de las subidas importantes durante las dos primeras semanas de la carrera. Su rendimiento fue insólitamente mediocre, y se vio cada vez más rezagado en la clasificación general. Cuando la carrera llegó a su última semana, Kuss ya estaba fuera de combate, a más de 20 minutos del líder, Primoz Roglic, del Red Bull - BORA -Hansgrohe, que ganaría su cuarta Vuelta.
El 14º puesto final de Kuss fue un marcado contraste con su dominante actuación en 2023. Aunque mostró destellos de su antiguo yo -sobre todo con un impresionante tirón en llano para preparar la victoria de Wout van Aert en la 7ª etapa-, estaba claro que Kuss no estaba en la misma forma que el año anterior. El escalador estadounidense, conocido por su capacidad para prosperar en la alta montaña, parecía carecer de la agudeza y la resistencia que habían definido su campaña de 2023.
El director deportivo del equipo, Grischa Niermann, admitió que Kuss no había estado al nivel que esperaban en la Vuelta de este año. La sincera valoración de Niermann puso de manifiesto el sentimiento de frustración en el seno del equipo, especialmente cuando Roglic -que abandonó el Jumbo-Visma a finales de 2023- reclamó el maillot rojo que Kuss había lucido con tanto orgullo un año antes.
La ironía era palpable: una de las razones de la salida de Roglic del Jumbo-Visma fueron las órdenes de equipo que le habían impedido atacar a Kuss durante la Vuelta 2023, y sin embargo aquí estaba, ganando la carrera mientras Kuss y su antiguo equipo luchaban.

La carga mental del liderazgo

Los problemas de Kuss en 2024 también pueden atribuirse al desgaste mental y emocional que supone ser el líder de un equipo en una Gran Vuelta. A principios de este año, Kuss admitió en una entrevista que no quería volver a experimentar la presión de ser el líder de un equipo en una Gran Vuelta. Esto quizás indica que el estrés y la política de equipo que conlleva este papel le habían pasado factura, y que prefería su papel anterior como superdoméstico, donde podía correr sin el peso de las expectativas sobre sus hombros. Esta confesión pone de manifiesto los retos psicológicos que conlleva liderar un equipo en una Gran Vuelta, retos que Kuss tuvo que afrontar en 2023.
Por desgracia, Kuss no pudo igualar el rendimiento del año anterior. Ya fueran los efectos persistentes del COVID-19, la fatiga mental de la agotadora temporada del año pasado, o una combinación de factores, Kuss no fue capaz de ofrecer el mismo nivel de rendimiento que le había convertido en campeón de una Gran Vuelta. También hay que decir que el equipo de Visma este año era considerablemente más débil que en la Vuelta del año pasado, donde Kuss era sobre el papel el tercer corredor "más fuerte", por detrás de Vingegaard y Roglic, que desempeñaron algún papel en su victoria con el maillot rojo.

¿Qué le espera a Sepp Kuss?

A medida que la temporada 2024 se acerca a su fin, Kuss reflexionará sin duda sobre lo que ha sido una temporada llena de retos. El estadounidense sigue siendo uno de los mejores escaladores del pelotón, y aún tiene mucho tiempo para aumentar su impresionante palmarés. Sin embargo, los contratiempos de esta temporada servirán como recordatorio de los retos que conllevan los momentos álgidos del ciclismo profesional. Las expectativas puestas en un campeón de Gran Vuelta son inmensas, y la presión para rendir a ese nivel de forma constante puede ser abrumadora.
De cara a 2025, Kuss se centrará probablemente en recuperar su confianza y su forma. Podría regresar a su papel de super gregario, donde podría volver a ser un apoyo fiable y formidable en las subidas para las esperanzas de Visma en la general. Sin embargo, no sería prudente descartar a Kuss como posible líder en el futuro. Si recupera la forma que le hizo campeón de la Vuelta en 2023, no hay razón por la que Kuss no pueda aspirar a otro título de Gran Vuelta.
Por ahora, sin embargo, Kuss y Visma tendrán que reagruparse y aprender de las lecciones de esta temporada. La decepción de la Vuelta a España 2024 sin duda dolerá, pero también servirá de motivación para los retos que se avecinan. La trayectoria de Kuss en el ciclismo profesional ha sido todo menos lineal, y aunque este año haya sido un revés, es poco probable que sea el final de su historia. Con la preparación adecuada y un poco de suerte, Sepp Kuss podría volver a lo más alto en un futuro próximo.