Primoz Roglic, que aún siente los efectos de la brutal caída sufrida en la Itzulia, se ha visto obligado a abandonar sus planes de competir en la
Flecha Valona y en la Lieja-Batoña-Lieja.
Según Het Laatste Nieuws, esto se produce cuando el esloveno busca proteger sus esperanzas de Maillot Jaune en el Tour de Francia a finales de este año, saltándose las Clásicas de las Ardenas y, en su lugar, descansando, recuperándose y luego viajando a un campo de entrenamiento en altitud con su equipo
BORA - hansgrohe.
De hecho, Roglic ganó la Lieja-Bastogne-Lieja en 2020 y, si estuviera en plena forma, también tendría muchas posibilidades en esta ocasión, sobre todo teniendo en cuenta que Remco Evenepoel, otro de sus rivales, también sufrió una fuerte caída en el mismo incidente de la Itzulia del País Vasco y sufrió múltiples fracturas;
Sin embargo, tanto Evenepoel como Roglic estarán ausentes del monumento en esta ocasión. Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel parten como favoritos, y es probable que el BORA - hansgrohe confíe en Aleksandr Vlasov para conseguir un buen resultado para el equipo.