Eslovenia llega al
Mundial de Zúrich con dos corredores que tienen opciones de hacerse con el maillot arcoíris. El grandísimo favorito será
Tadej Pogacar, que busca un triplete histórico después de haber ganado ya este año el Giro de Italia y el Tour de Francia. Estará acompañado de
Primoz Roglic, reciente campeón de la Vuelta a España.
El papel de este último es algo que aún no está del todo claro. Roglic es alguien que la mayoría de las veces prefiere correr en un papel de líder, pero en Pogacar, los eslovenos tienen a la fuerza dominante de la campaña 2024. Antes de la carrera en ruta de este domingo, Roglic fue preguntado por las tácticas del equipo y por cómo él y Pogacar podrían trabajar juntos.
"Tenemos un seleccionador nacional para eso, pregúntale a él. Todos esos escenarios sobre lo que podría pasar, eso no es para mí", responde con su típica sequedad el líder del
Red Bull - BORA - hansgrohe, en citas recogidas por
In de Leiderstrui. "Con Pogacar tenemos a alguien que gana muchas clásicas, mientras que yo sólo hago unas pocas al año. Pero me siento bien. Cómo sea eso el domingo después de 275 kilómetros, es otra historia. Eso lo convierte en un reto".
Y ese reto es uno que deja a Roglic increíblemente entusiasmado. "Ese reto para hacerlo lo mejor posible juntos", adelanta el esloveno. "Sobre el papel somos fuertes, pero prefiero serlo en la carretera. Eso cuenta para mí".
Roglic no pudo amenazar las medallas en la contrarreloj individual del pasado fin de semana
Por último, se le planteó al seleccionador nacional esloveno la cuestión de cómo se combinará el doble ataque de Roglic y Pogacar. "Para nosotros, es importante que alguien sea el primero. ¿Quién? No nos importa, sólo queremos ese maillot arcoíris", responde políticamente.
Por su parte, Pogacar se mostró tranquilo en su rueda de prensa previa a la carrera. No son muy largas, pero no hay un descenso realmente largo. Así que será difícil recuperarse completamente", anticipó. "Son posibles diferentes escenarios. La diferencia se marcará probablemente al final. La distancia, el recorrido y la aproximación de otros equipos influyen, por supuesto. Nuestro equipo fuerte tiene dos o tres bazas para la final. Eso nos da ventaja, pero tenemos que jugar con inteligencia".