La ausencia de
Mathieu van der Poel en la cabeza de carrera en el esprint final de la etapa 11 del
Tour de Francia no supuso una gran diferencia para
Jasper Philipsen, que logró su cuarta victoria en la edición de 2023 de la Grande Boucle. En declaraciones posteriores Christoph Roodhooft, del
Alpecin-Deceuninck, abordó las preocupaciones sobre la superestrella holandesa.
"El hecho de que Mathieu se sintiera un poco menos no fue un problema durante la reunión previa a la carrera", dijo Roodhooft a Eurosport en una entrevista posterior a la etapa. "Debería haber hecho la salida. Sin embargo, durante la etapa se sintió peor. Creo que ha sido su peor día en este Tour. Decidimos juntos que se limitaría a rodar. Creo que es muy desafortunado para Mathieu. Aún así llegará antes del final del Tour, no nos asusta. Él mismo indicó que no estaba del todo bien".
Como ya se ha mencionado, el hecho de que van der Poel se quedara rezagado no tuvo mucho efecto en el resultado final del esprint, ya que Philipsen continuó con su dominio para deleite de Roodhooft.
"A veces nos reíamos en los entrenamientos de altura de que queríamos ganar cinco etapas. Para ser claros: era muy gracioso. Sin embargo, el contador está ahora en cuatro y, por lo tanto, la quinta sigue a la vista", dice. "En estos momentos es el mejor velocista del mundo, ya podemos decirlo. Era una llegada compleja, pero hicimos un buen reconocimiento y los chicos sabían lo que les esperaba. Se sentaron tranquilamente cuando tenían que hacerlo".