Peter Sagan, considerado en su día como el mejor ciclista del mundo, es ahora sólo una sombra de lo que fue, pero su nombre y sus acciones siguen atrayendo mucho la atención de los aficionados y los medios de comunicación. Para Vive le Vélo, el documentalista Sammy Neyrinck intercambió unas palabras con el tricampeón del mundo, siete veces ganador del maillot verde y uno de los mejores ciclistas de clásicas de la pasada década.
"Si ganas mucho, entonces muchas victorias son especiales", es la respuesta del eslovaco cuando se le pregunta por el triunfo más bonito para él personalmente. "Pero los más grandes son sin duda mis títulos mundiales. Ganar el maillot arco iris tres veces seguidas fue algo especial. Gané el Tour de Flandes y la París-Roubaix con ese maillot y eso también significa algo".
"Pero mis victorias de etapa en el Tour y los maillots verdes ganados también fueron algo bonito", deja claro el corredor de 33 años, que en realidad es difícil elegir. ¿Se arrepiente Sagan de algo? "Creo que los remordimientos no existen. Aunque pases por algo malo, debes aprender de la lección que te da la vida. Pero en el futuro tienes que intentar ser mejor persona", dice. "No puedes cambiar el pasado".
"También se trata de divertirse pedaleando", dice a Neyrinck, que le pregunta si su último Tour de Francia parece una despedida. "Puede que este año no sea mi mejor año en cuanto a resultados, pero todavía hay gente que viene a por un autógrafo o una foto. Es increíble", dice un Sagan ligeramente emocionado.