Perico Delgado presentó hace unos días 'La soledad de Perico', el libro que ha escrito junto a la periodista Ainara Hernando y en el que repasa los principales momentos de su vida. En una entrevista con los compañeros del diario El Mundo, el ganador del Tour de Francia habla de su carrera y de lo que significa ser ciclista.
El que fuera estrella del ciclismo mundial en los ochenta y que lleva más de treinta años siendo la voz del ciclismo en la Televisión Española cree que el ciclismo es un deporte de "derrotados":
"En el deporte, compites para ganar. Pero, si lo piensas, somos grandes derrotados. Yo hice casi 2.000 carreras de profesional y solo gané 39. Soy un puto fracasado, un tipo torpe. Lo bueno que te enseña el mundo profesional es que, aunque no ganes, el mundo sigue. Y tú has de aprender de ello".
Perico habla de la importancia de enseñarles a los niños que, aunque ganen mucho y pronto, eso no garantiza el éxito y que en la vida se aprende más con las derrotas que con las victorias:
"Si ganas muy pronto y muy sobrado, no sabes valorar la importancia del proceso para ganar: los entrenamientos, el esfuerzo, la frustración... Te enseña mucho más el perder que el ganar. Y a los chavales no les educamos lo suficiente en ello. Los niños aprenden a hacer el gesto de la victoria [se señala la espalda con los pulgares a lo Cristiano], pero luego no son conscientes de que hay que echarle horas, que hay que entrenar, que es clave el equipo, todo eso. Tú puedes ser muy bueno, pero también compites con otros muy buenos. Todo es una cuestión mental. La diferencia está en el trabajo".
Sobre las diferencias entre "su" ciclismo y el ciclismo de ahora, Perico comenta que antes era todo más humano y ahora se ha vuelto todo más predeterminado y mucho menos divertido que en su época:
"El ciclismo siempre ha sido individual, pero ahora se han vuelto autómatas. Yo en un pelotón hablaba con todos. No se habla. La convivencia en carrera es nula. Antes no era así. Mi ciclismo era más divertido. Eras tú y tus circunstancias, tú lo tenías que interpretar todo porque el director no estaba contigo... Ahora tienes el pinganillo, el big data, el nutricionista... Tú antes te hacías ciclista porque te gustaba la carrera, la competición. Hoy es matador. No disfrutas igual".
