Perfil. El 27 de febrero, los ciclistas se preparan para competir en una de las semiclásicas más destacadas y queridas del calendario. La carrera belga
Le Samyn ofrece un recorrido caracterizado por sus tramos adoquinados y su circuito sinuoso, que garantizan emocionantes duelos sobre la bicicleta.
La carrera, de 203 kilómetros, tiene una primera mitad mayoritariamente llana y un circuito final en el que se decidirá la carrera. Se darán tres vueltas completas a un circuito que tiene su final en Dour, que cuenta con cuatro sectores adoquinados y dos pequeñas subidas. La subida hasta la línea de meta será igual de exigente. Es una carrera en la que la táctica es muy importante y se esperan muchas carreras agresivas.