Pello Bilbao habla del Mundial, el plan de España y de Tadej Pogacar: "Es previsible, no te ataca por sorpresa"

A falta de un puñado de horas para el inicio de la prueba en línea élite masculina del Mundial de Zúrich 2024, Pello Bilbao concedió una entrevista para Marca, donde habló de sus opciones, de su actual relación con el seleccionador Pascual Momparler, de las tácticas del equipo de España para la carrera y de Tadej Pogacar, del que ha dicho que suele ser previsible, pero que aún así no lo puedes seguir.

"Tenía ganas de venir a un Mundial con garantías y experiencia, con un circuito atractivo. Tenemos razones para ilusionarnos. Vamos a tener un equipo potente para este domingo".

"Tal y como se espera que se corra, con tanta agresividad, creo que en muchos momentos va a venir bien tener varias bazas y podernos mover desde pronto en fases un poco anteriores a la más decisiva. Está claro que, al final, estamos muchos corredores con experiencia. Casi todos venimos de hacer buenos resultados en las últimas carreras. Para el seleccionador es difícil organizar todo esto".

"No hemos hablado demasiado aún sobre la estrategia. Podría ser. Al final, el recorrido me viene como anillo al dedo y vengo con la confianza de un buen resultado en Montreal. Fue uno de los mejores momentos de la temporada. Estoy con la frescura de afrontar 270 kilómetros. Vengo bien preparado".

"Fue cosa del momento. No soy una persona rencorosa. Sí que es verdad que, en ese momento, no nos entendimos bien. Y a mí no me sentó bien la decisión, pero en eso se quedó. Pese a que la gente le quiera dar vueltas y pensar que, en posteriores ocasiones no he ido con la Selección por una mala relación, eso es totalmente erróneo. Simplemente no ha habido ocasiones en las que yo me viese con confianza para ir al Mundial por recorridos o el momento de temporada, pero este año le dije desde el principio que quería venir. Él estaba de acuerdo. Lo hemos tenido en cuenta desde el inicio y el hecho de haber abandonado en el Tour me ha hecho que venga más en progresión y quizá con más frescura".

"Creo que hay que provocar la situación desde lejos. Veo que, si permitimos a Eslovenia llevar la carretera atada hasta los últimos kilómetros, será imposible parar a Pogacar (o incluso a Roglic). Tenemos equipo con varias bazas para mandar gente por delante. Somos conscientes de que no estamos acostumbrados a correr por selecciones. Es raro porque este grupo no trabajamos juntos durante todo el año. Se pueden dar situaciones difíciles de prever".

"Normalmente, él es previsible. No te ataca por sorpresa. Incluso muchas veces dice dónde va a atacar. Pero es prácticamente imposible seguirlo. De hecho, a veces un corredor intenta seguirlo y no es capaz si quiera de seguir al grupo que viene a continuación. Sientes tanta superioridad por su parte que empiezas a pensar cuál es la siguiente mejor opción".