Os desvelamos el ciclista de UAE que 'competirá' con Tadej Pogacar por ganar la París-Roubaix

El UAE Team Emirates - XRG es un equipo con muchos recursos, y el dinero compra talento. Se habla mucho de la abundancia de escaladores del conjunto, como Ayuso, Almeida y Yates, que compiten por oportunidades de liderazgo junto a Tadej Pogacar. Pero en las clásicas adoquinadas ocurre algo similar, y en la París-Roubaix, Florian Vermeersch parte como plan B.

A pesar de que su compañero de equipo debutará en el Infierno del Norte, Vermeersch no cree que eso sea un inconveniente. "No hace falta preocuparse. Ha hecho dos reconocimientos del recorrido y conoce los sectores adoquinados. Gracias a su experiencia en el Tour de Flandes, sabe lo tensa que será la carrera del domingo", declaró a Het Laatste Nieuws. A diferencia de Flandes, esta es una carrera en la que tener compañeros atacando puede beneficiar mucho al campeón del mundo.

"Tadej se ve favorecido cuando sus compañeros endurecen la carrera. La previsión meteorológica —con vientos de cola o cruzados— también influye. Será una jornada de esfuerzo continuo". En Flandes, el plan era dejar a Tadej en el segundo paso por el Oude Kwaremont y desde ahí enfrentarse a Van der Poel. En Roubaix, es probable que lleguemos tras el Bosque de Arenberg con un grupo, y todo se convierta en una lucha táctica.

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Con Vermeersch, Nils Politt y Mikkel Bjerg como serios especialistas en clásicas, el UAE tiene cartas para jugar, y no necesariamente dependerá únicamente de Pogacar para lograr un buen resultado, como ocurrió el pasado fin de semana. La falta de tramos de escalada y el peso necesario para mantenerse estable sobre los adoquines pueden ser un obstáculo hacia la victoria, pero el belga asegura que eso está controlado:

"El hecho de que pese menos que otros favoritos importa poco con neumáticos de 32 milímetros. Con media barra menos de presión que los míos, no va a rebotar sobre los adoquines. Pero, al faltar subidas, será más difícil abrir hueco que en el Tour de Flandes. En los tramos adoquinados llanos, no podrá sacar el mismo partido a sus excepcionales vatios por kilo". Aun así, Pogacar no será el único líder del equipo, ya que Vermeersch, confiado, se presenta como un firme candidato a un gran resultado:

"En la E3 Saxo Classic y en la Gent-Wevelgem me dieron libertad para correr para mí, pero no lo supe aprovechar porque me coloqué mal. Me dio mucha rabia, porque fui yo quien lo arruinó. El plan era que corriera la París-Roubaix como líder, pero en ese momento no se mencionó que Tadej también quería participar. El domingo no seré el líder absoluto, pero no creo que eso disminuya mis opciones de victoria".

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Vermeersch se adaptó rápidamente al UAE y, en Flandes, fue el último hombre que acompañó a Pogacar. Más allá del trabajo que ha hecho recientemente para el esloveno, ha demostrado ser un corredor muy valioso, no solo un gregario. "No me malinterpreten, Tadej es y seguirá siendo la prioridad, pero siempre debe haber un Plan B. El propio director deportivo, Joxean Matxin, ha dicho que Roubaix es al cien por cien mi tipo de carrera, y que puedo ganarla", afirma. "Él fue quien sembró esa idea en mi cabeza. En los adoquines llanos, estoy convencido de que hay pocos corredores capaces de dejarme atrás, y me considero uno de los más fuertes del pelotón".

Claves de Roubaix

"La París-Roubaix no se trata solo de rodar rápido sobre adoquines, sino de saber posicionarse y atreverse a ir al límite de la carretera, algo que manejo bien gracias a mi pasado como ciclista de ciclocross", explica Vermeersch. En 2021 igualó a Mathieu van der Poel y Sonny Colbrelli, y solo fue superado por el italiano en aquella emblemática edición bajo la lluvia, hace apenas cuatro años. Ese fue quizás el punto culminante de su carrera, pero solo tiene 26 años, y esta primavera ya ha demostrado estar en gran forma:

"En términos de vatios, la Strade Bianche ha sido la mejor carrera que he hecho nunca. Después de 60 kilómetros, empecé a tirar del grupo y sentía que estaba haciendo daño a todos. Seguí así hasta Sante Marie, donde atacó Tadej, y aun así terminé 18º. La gente del equipo sigue hablando de aquella actuación. Era nuevo y tenía que demostrar mi valía, pero conseguí ganarme un lugar rápidamente", concluye.

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