OPINIÓN | Las injustificables pataletas de algunos ciclistas por la subida a Montmartre en el Tour de Francia 2025

El final del Tour de Francia 2025 ha desatado una ola de críticas casi unánime entre la comunidad ciclista, incluyendo a corredores en activo como Jonas Vingegaard o Wout van Aert u otros ya retirados como Mark Cavendish.

Entendiendo el punto de vista de los sprinters que se quedan sin la oportunidad de ganar en los Campos Eliseos en el circuito tradicional, no es respetable la de otro tipo de ciclistas. Porque una cosa es quejarte por la parte deportiva: me quedo sin poder ganar el día más bonito para que un velocista pueda hacerlo. Y otra la queja no deportiva: que si la subida es muy estrecha, que si va a haber mucha tensión, que si ya con 20 días de competición está bien y no hacía falta pasar a 21...

A Montmartre se subió en los pasados Juegos Olímpicos en unas imágenes de París que dieron la vuelta al mundo y que mejoraron las ya impresionantes de todos los años de los Campos Eliseos. Meterse de lleno en el centro de la capital francesa resultó espectacular y seguro que provocará, además, un espectáculo diferente digno de verse. 

Por si fuera poco, si la carrera fuera muy igualada en cuestión de tiempo entre el primero y el segundo, o en otras luchas como entrar en el podium o en el top 10, o ganar el maillot de la montaña, o la clasificación por equipos... en fin muchas cosas que puede que estén resueltas antes del último día, o puede que no, y que le darían un atractivo deportivo adicional hasta el último segundo.

Todo eso sin contar lo atractivo que resulta para el gran público que ciclistas como Tadej Pogacar pudieran intentar ganar el último día en París.

Creo que un día de competición más nunca sobra. Sobran las quejas de los ciclistas. Entiendo el argumento, entiendo que te pegas una paliza bestial durante 20 etapas, no sólo a nivel físico, también mental y de tensión, pero nadie se queja cuando hay una crono el último día como hubo el año pasado en Niza. Nadie.

Lo que vivimos en los Juegos Olímpicos en la subida a Montmartre fue especial. El Tour ha hecho bien en incluirlo en la etapa final de 2025. Los ciclistas harían bien en no quejarse por ello.