OPINIÓN | El grave delito que parece estar cometiendo Aleix Espargaró por querer ser ciclista

Puncheur sacó la bomba y Relevo la confirmó: Aleix Espargaró va a correr con el Lidl-Trek en 2025 y probablemente desembarcará en su equipo de desarrollo. Esto ha desatado un odio desmedido en las redes sociales que el ya expiloto de MotoGP no merece.

Y es que por lo visto no se puede ser profesional de un deporte durante veinte años y poder competir en otro. Por lo visto eso acaba con la cantera del deporte al que este deportista de élite desembarcaría. Por lo visto sería la prueba clara de que el sistema no funciona. Por lo visto no tienes derecho a empezar nada con 35 tacos.

Supongo que yo, que tengo 40, no tengo derecho a cambiar de trabajo. Los huecos sólo para los de 23, que viene de esforzarse mucho estudiando una carrera muy ilusionados y apenas hay trabajo. A mí que me zurzan, que me he dedicado a otra cosa durante dos décadas...

Y digo yo que si el cuarto equipo con más puntos en el WorldTour en 2024 quiere fichar a Aleix Espargaró será porque les conviene y porque han visto que mueve vatios para ser profesional.

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Lo hemos visto entrenar con ciclistas de élite casi a diario en el último lustro y sabemos que en 2021 pudo aterrizar en Movistar Team. Por otro lado, hay que tener en cuenta el lado económico. No tenemos ni idea, pero lo mismo Lidl-Trek ve la llegada de un expiloto de MotoGP como una estrategia publicitaria. Y eso también sería más que lícito. Eso también es necesario en un deporte que, seamos honestos, está muy a la cola y al que le cuesta muchísimo atraer patrocinadores.

Así, no sabemos qué va a pasar con Aleix, pero sí sabemos que la reacción a su aterrizaje en el ciclismo profesional es exagerada. Es desproporcionada. Es injusta. Aleix no va a quitarle el hueco a nadie. Y huecos hay los que hay.

El ciclismo da para lo que da. A lo mejor en los ochenta en España podían salir 10 veces más ciclistas que ahora y había muchos más equipos. La situación es diferente hoy en día y llegan menos. Eso no es justo o injusto, es simplemente lo que hay. Y Aleix Espargaró no va a cambiar nada de eso.