Oliver Naesen vuelve a firmar con el Decathlon AG2R La Mondiale a pesar de tener un contrato menor: "En el deporte no se premia la antigüedad"

Oliver Naesen, que ha vuelto a fichar oficialmente por el Decathlon AG2R La Mondiale por dos temporadas más y ya lleva nueve años en el equipo, es ya un incondicional del conjunto francés.

"Le dije a mi representante, Yannick Prévost, que me sentía bien donde estaba. Pero quizás había llegado el momento de buscar en otra parte. Añadí que, de todas formas, quería firmar antes del inicio del Tour de Francia", recuerda Naesen sobre su debate interno en torno a su futuro en conversación con In de Leiderstrui. Al final, se firmaría una ampliación de contrato aunque, los términos del mismo son menores. "Me gusta la estabilidad. Económicamente he dado un paso atrás. En el deporte no se premia la antigüedad".

Como ya se ha dicho, Naesen es uno de los corredores más experimentados del equipo y, al término de su nuevo contrato, podría quedarse más tiempo como parte del personal de la trastienda. "Un puesto como brazo extendido de la dirección, y específicamente hacia los corredores más jóvenes, es un papel que me atrae", explica. "Es un poco el papel de un capitán. Entonces sí que soy una especie de mueble".

Pero, ¿qué puede mostrar todavía en la carretera en los próximos dos años? "Sospecho que mi papel de ayudante en las carreras por etapas tomará el relevo. En realidad, eso lleva sucediendo unos cuantos años. Por ejemplo, a menudo soy mejor en el Tour de Francia que en la primavera. Así que soy un valor añadido", dice con realismo. "Las cosas así evolucionan. En 2019 hubiera sido, por supuesto, el nuevo Tom Boonen o hubiera preferido estar en la piel de Wout van Aert. Sin embargo, no es tan sencillo, así es el deporte".

Sin embargo, un hombre que no estará junto a Naesen la próxima temporada es Greg van Avermaet. El ex medallista de oro olímpico se retirará a finales de 2023. "Creo que será muy diferente que Greg ya no esté en el equipo. Ya gozaba de mucho respeto en el pelotón. Siempre lo sentías cuando corrías con él. Esa parte va a desaparecer y es una pena", dice Naesen.

"Greg era alguien con quien podía comunicarme muy fácilmente durante la carrera. Siempre fue muy natural y fácil. Las carreras, especialmente las clásicas, son extremadamente agitadas. No es fácil hablar con los demás. Eso no se le da a todo el mundo. Eso siempre fue bien con Greg. También echaremos de menos ese liderazgo".