Tras una decepcionante pérdida de 39 segundos en la primera etapa,
Primoz Roglic ofreció una imagen mucho más sólida en la segunda jornada, finalizando con tranquilidad dentro del grupo principal. No obstante, en la subida final hacia la meta, el esloveno no participó en la disputa por la victoria de etapa. Según él mismo, fue una decisión premeditada para reservar energías con vistas a los próximos días de carrera.
"Lo habéis dicho todo, ha sido exigente", comentó Roglic a los medios eslovenos tras la etapa, al ser preguntado por el duro y explosivo final. "No tenía demasiadas ganas de forzar más. Buenas sensaciones. El sábado perdimos algo de tiempo, pero hoy estuvimos donde debíamos. Los chicos hicieron su trabajo, y Florian Lipowitz está muy fuerte".
En declaraciones a ARD tras la etapa, Lipowitz —quien intentó un ataque en los kilómetros finales— explicó su movimiento y sus sensaciones: "Sinceramente, no me sentí muy bien al comienzo del Tour. Creo que aún necesito un par de días más, pero me alegró estar en el grupo. Lo intenté, aunque no salió. Tenía mucho ácido láctico en las piernas, pero estoy satisfecho de haber llegado bien".
"Chapeau", añadió Roglic, claramente impresionado por la actuación de su joven compañero. "Todo el equipo ha estado a buen nivel. Mantenemos una actitud positiva. Perdimos tiempo el primer día, pero hoy estuvimos en la pelea".
De cara a la tercera etapa, los líderes del Red Bull - BORA - hansgrohe aún tienen terreno por recuperar, pero están lejos de haber quedado descartados en la lucha por el maillot amarillo. Roglic y Lipowitz se sitúan a 49 segundos del líder Mathieu van der Poel, en los puestos 21º y 22º de la clasificación general, respectivamente.