"No puedo creer que pueda llevarme el maillot arco iris a casa" - Gianni Vermeersch, emocionado tras ganar el Mundial de Gravel

Gianni Vermeersch era un corredor a tener en cuenta en el Mundial de Gravel, aunque nadie le daba como favorito teniendo en cuenta que hombres como Mathieu van der Poel o Greg van Avermaet estaban en la línea de salida. Pese a todo, fue capaz de ganar con gran autoridad.

"Hemos rodado todo el día los dos solos", dijo Vermeersch después de la carrera. "En el momento en que tuvimos cinco minutos, supe que teníamos una buena oportunidad de llegar a la meta. Seguimos adelante hasta que fue una lucha cuerpo a cuerpo en la última vuelta". El corredor del Alpecin-Deceuninck se encontró aislado junto a Daniel Oss en la parte delantera de la carrera, con una diferencia que llegó a ser de cinco minutos.

Vermeersch colaboró con Oss durante la mayor parte de la carrera y, hacia el final, tuvo las piernas para marcar la diferencia. "El single track del final era una de mis partes favoritas del recorrido. Entré a tope y escuché metro a metro que me estaba adelantando un poco a Daniel. A partir de ahí fui a tope hasta la meta".

Vermeersch se fue en solitario dentro de los últimos diez kilómetros, y a partir de ahí todo fue coser y cantar hasta la meta de Cittadella. Cruzó la línea de meta en solitario, para hacerse con una sólida victoria, y un título muy importante a pesar de no ser un corredor que se dedique a la competición de grava. Sin embargo, un experto en ciclocross, aprovechó su técnica combinada con la resistencia de la carretera para dar un espectáculo.

"Estaba un poco indeciso porque sabía que los últimos 500 metros eran perfectos para mí", explicó el belga. "Pero también sabía que venía un grupo por detrás, habíamos oído que la ventaja era de dos minutos y treinta segundos, así que quería ir a tope para mantener la ventaja. Entonces se cayó, así que seguí adelante".

"Es increíble: era una de las mayores oportunidades para mí de convertirme en campeón del mundo. No puedo creer que pueda llevarme el maillot arco iris a casa", concluyó, convirtiéndose en el primer campeón del mundo de grava sancionado por la UCI.