"No hemos podido demostrar de lo que somos capaces": Jay Vine culpa a las enfermedades de la derrota de Almeida en La Vuelta

Jay Vine cerrará la Vuelta a España 2025 enfundado en el maillot de lunares de Rey de la Montaña, un logro de enorme prestigio para cualquier escalador. Sin embargo, el australiano no pudo ocultar que sus emociones eran agridulces tras la penúltima etapa en la Bola del Mundo, escenario donde las esperanzas de su equipo de alzarse con el maillot rojo se desvanecieron.

Aunque Vine terminó asegurándose la clasificación de la montaña, la prioridad del UAE Team Emirates XRG era indiscutiblemente la victoria en la general con João Almeida. El portugués llegó a la jornada con opciones, pero se encontró con un Jonas Vingegaard inquebrantable, que no solo ganó la etapa, sino que prácticamente dejó sentenciada la Vuelta a su favor.

Esa realidad dejó a Vine con sentimientos encontrados: "Ganar el maillot de lunares es una victoria agridulce, supongo. El objetivo era intentar ganar La Vuelta. Personalmente, es muy bonito, pero hoy no me importaban los puntos, sino intentar ganar la carrera. Por desgracia, nos hemos quedado cortos".

En la durísima ascensión final, Vine impuso un ritmo demoledor en las rampas iniciales con la intención de preparar un ataque decisivo de Almeida. El portugués respondió con coraje, presionando tanto a Vingegaard como a Jai Hindley, pero el danés resistió cada movimiento antes de lanzar su propia ofensiva en el último kilómetro, demostrando una vez más por qué es el corredor más dominante del pelotón actual.

Vine también explicó que el rendimiento de Almeida, y del equipo en su conjunto, se vio afectado por circunstancias adversas en los últimos días:

"Desafortunadamente, todo el equipo ha estado luchando con algunas enfermedades durante unos 10 días", confesó. "No hemos podido demostrar realmente de lo que somos capaces como creo que hicimos al principio de la carrera, pero salimos a por todas, nos lo jugamos todo y lo intentamos".

Ese desgaste se reflejó en el planteamiento de la 20ª etapa, donde el UAE adoptó una estrategia agresiva desde el inicio, decidido a incomodar a Vingegaard todo lo posible. A pesar de los esfuerzos de Vine en cabeza y las constantes aceleraciones de Almeida, el líder del Visma volvió a mostrarse intocable.

El maillot de la montaña queda como recompensa a la combatividad y regularidad de Vine en la alta montaña a lo largo de las tres semanas de competición. Su agresividad en los puertos le permitió sumar los puntos necesarios para imponerse en una clasificación que muchos escaladores codician.

Sin embargo, como él mismo admitió, ese no era el objetivo con el que partió el equipo desde Barcelona tres semanas atrás. La meta era conquistar la Vuelta con Almeida, y aunque Vine se lleva un título de prestigio, el australiano abandona España con la sensación de que el gran premio colectivo se les ha escapado de las manos.