Julian Alaphilippe está completando su temporada más decente de los últimos años aunque, más allá de su triunfo en el Giro de Italia, no ha logrado ninguna gran victoria. Ayer en el
GP de Montréal mostró muy buenas piernas, pero no pudo pasar del tercer puesto tras
Tadej Pogacar y Pello Bilbao.
"Ha sido un día difícil, pero lo sabíamos y también con el calor... El día fue bien, teníamos a Gil Gelders al frente, teníamos que mantenernos concentrados en el pelotón. En el final, me tocó jugar también con Ilan van Wilder. Fue muy complicado seguir el ritmo de los UAE en la penúltima subida, lo di todo pero no fue posible seguir a Tadej. Luego he vuelto a centrarme y estoy contento de ser 3º, es la primera vez [que subo al podio] aquí", declaró Julian Alaphilippe tras la carrera.
El corredor francés tiene todos los motivos para sonreír, después de los dos años de lucha que siguieron a sus dos títulos mundiales, por fin puede soñar (merecidamente) con el maillot arco iris en Zúrich, aunque sus rivales Tadej Pogacar y Remco Evenepoel puedan estar todavía en su propia liga.
Preguntado por el Mundial, Alaphilippe cree que no hay ninguna razón para no ser seleccionado: "Sí, estoy muy motivado para los Mundiales de Zúrich, espero que sea un gran campeonato del mundo para el equipo francés. Estoy esperando mi selección oficial, pero sí, está en mi mente. Estoy motivado para ir allí, motivado para representar al equipo francés, estoy muy contento con mis sensaciones en este momento y es una buena señal para el final de la temporada."