La etapa 19 del
Tour de Francia 2023 fue testigo de un momento muy dramático e inusual. Mientras
Nils Politt formaba parte de una fuerte escapada que estaba siendo perseguida duramente, los pequeños huecos y las estrechas carreteras de la Grande Boucle no permitían a los coches de equipo pasar al pelotón. Tras una avería mecánica, se vio obligado a coger una bicicleta neutra, pero ninguna le servía, y ahora cuenta la historia a través de su propia lente.
"Luché muchísimo para entrar en ese descanso. Realmente quería estar ahí. Era nuestra táctica, ayer fui la mejor baza del equipo. Estaba corriendo mucho para estar ahí delante y por desgracia se me rompió la cadena. Sabía que no tenía un coche del equipo detrás, así que tuve que usar una Shimano neutra", dijo Nils Politt a CyclingWeekly. Comenzó entonces una situación dramática, como ocurrió en la caída del Mont Ventoux de 2016, en la que Chris Froome no pudo utilizar la bicicleta neutra, que solo se usa en casos extremos.
Como los equipos utilizan diferentes marcas de pedales, no podía utilizar los que le daban. "Enseguida me dieron un sistema de pedales equivocado, luego otro sistema de pedales equivocado y después una bicicleta que era demasiado pequeña para mí", explicó. "Se acabó el juego y fue un poco frustrante. Creo que todo el mundo lo vio, pero es lo que hay, así es el deporte".
Para colmo de males, el corredor del
BORA - hansgrohe fue atrapado y abandonado por el pelotón mientras se encontraba en el arcén de la carretera, y finalmente consiguió una bicicleta adecuada en el coche de su equipo, que se encontraba detrás del pelotón. "Quería ser lo más rápido posible en la parte delantera. En cuanto te das cuenta de que ya no será así, te sientes frustrado. Eso es todo, es una mierda. Muchos chicos se reían de la foto cuando yo estaba en la bicicleta muy pequeña. Parece que iba en la bici de mi hijo. Fue una buena historia", concluye lo que se ha convertido en uno de los momentos más extraños de la carrera de este año.