Desde su fichaje por
Soudal Quick-Step antes del comienzo de esta última temporada 2024,
Mikel Landa ha vuelto a encontrar la felicidad sobre la bicicleta. En una de sus últimas declaraciones, el corredor vasco así lo confirmó.
Landa fichó por el equipo belga para ser el gregario principal de
Remco Evenepoel en las carreras en las que ambos compitiesen. Pero sobre todo para el
Tour de Francia. Ese era el principal objetivo de Quick-Step con el corredor de 34 años, que cumplió a la perfección ayudando a su líder a meterse en el podio final. Además, redondeó su actuación con un 5º puesto en la propia general.
Mikel Landa
está feliz en su nuevo rol de gregario para Soudal Quick-Step. En palabras recogidas por los compañeros de
El Correo, el vasco no se esfuerza en ocultar lo cómodo que se siente con esta nueva etapa de su carrera, ya que siente mucha menos presión. "He aprendido a saber cuál es mi sitio, mi pelea y mis aspiraciones, y a correr", explica Landa.
"En el Tour de Francia me sentó cómodo porque Evenepoel se tenía que pegar con Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard", añade, mientras él contaba con libertad para moverse en el pelotón. Su enorme madurez mental la reitera con una frase que es la clave de todo: "Lo más importante en un equipo es no formar grupitos".
Mikel Landa, con sus propias oportunidades
Con este papel de gregario de Evenepoel en el que se ha asentado en Soudal Quick-Step, Mikel Landa también sabe que sus propias oportunidades también llegan. El belga no lo corre todo, y en la última Vuelta a España está el ejemplo. El vasco fue el líder del equipo en la pelea por la clasificación general. Solo una mala decisión de Soudal en la última semana le dejó fuera de la lucha. Aún así, terminó dentro del Top 10 sin problema.
Para 2025, Landa tendrá varias carreras importantes en las que podrá destacar por sí mismo. Pero sabe que lo crucial será, un año más, llegar en plena forma al Tour de Francia para ayudar a Remco Evenepoel, esta vez para ir a pelear por la victoria.